La musaraña elefante se creía extinta desde los años 1970, pero milagrosamente reapareció ante los miembros de una expedición en Yibuti.
El sengi somalí o musaraña elefante, un pequeño mamífero africano con una nariz prolongada en forma de trompa y unos penetrantes ojitos negros, que podría parecer una mezcla de rata con un hámster, se conocía hasta la fecha básicamente a partir de unos 39 ejemplares preservados en los museos y se consideraba perdido para la ciencia desde los principios de los años 1970.
Pero ahora la especie, dada por extinta, ha sorprendido a toda la comunidad científica al ‘resucitar’ ante los integrantes de una expedición en Yibuti que a principios del año pasado consiguió encontrar en el país africano a ocho criaturas, tres hembras y cinco machos. El estudio sobre el hallazgo ha sido publicado este martes en la revista PeerJ.