Fotografía: el arte de pintar con luz
Desde la primera imagen de la Tierra, tomada a blanco y negro, se han tomado una innumerable cantidad de fotografías de esta, desde satélites en órbita baja hasta geoestacionarios; capturando toda la Tierra en una foto, o sondas interplanetarias en un sobrevuelo.
Cada satélite cuenta con diferentes tipos de cámaras y sensores con el fin de cumplir un objetivo diferente, esta variación en la forma de observar la Tierra es responsable de generar diferentes colores y tamaños entre imagen e imagen. Por ejemplo, observar la Tierra en infrarrojo, visible, ultravioleta e inclusive rayos X nos mostrarán diferente información, así como la distancia cambiará el área que ocupa algún continente. En algunos casos una única cámara usaría un “carrusel” de filtros, tomando fotos con cada filtro, las cuales serían posteriormente unidas a través de procesamiento digital. La ventaja de esta técnica es un menor peso en el peso de las imágenes y por ende menor tiempo de descarga.
El caso anterior aplica cuando el satélite es capaz de ver toda la Tierra al mismo tiempo, como puede ser algún satélite en órbita geoestacionaria o alta o desde la Luna, como ocurrió con las misiones Apollo. Por otro lado, cuando se encuentra en órbita baja se recurren a otras técnicas para conseguir un mapa completo, es crear una composición o mosaico a partir de miles de imágenes tomadas periódicamente desde órbita. Una vez reconstruido el mapa este es proyectado sobre una esfera digital, son agregados efectos de atmosfera y, de ser necesario, nubes. Es así como fue creada la denominada “Blue Marble 2012”.
magnifico e interesante como siempre