Hay una cierta leyenda negra en torno a este vehículo a causa de este accidente. Y si bien es cierto que en este caso el vehículo falló. La causa exacta se encontró en una pérdida de presión de helio. Esto llevó a un agotamiento del peróxido de hidrógeno que empleaban los propulsores y una inclinación excesiva.
Entonces Neil activó el asiento eyector y se puso a salvo mientras el LLRV se estrellaba en una nube de fuego.
En más de doscientos vuelos entrenando durante el programa, este fue el peor momento del vehículo. Y si se duda de ello, el propio Neil Armstrong lo describió como un héroe sin capa del programa.
Y el mejor ejemplo en el éxito de este modelo de pruebas es que todas las misiones Apollo lograron alunizar exitosamente.