El Webb se diseñó con el requisito de seguir objetos que se mueven tan rápido como Marte, que tiene una velocidad máxima de 30 milisegundos por segundo.
Durante la puesta en marcha, el equipo del Webb realizó observaciones de varios asteroides, que aparecieron todos como un punto porque eran todos pequeños. El equipo demostró que el Webb seguirá obteniendo datos valiosos con todos los instrumentos científicos de los objetos que se mueven hasta 67 miliarcosegundos por segundo, lo que supone más del doble de la línea de base prevista, algo similar a fotografiar una tortuga que se arrastra cuando se está a una kilómetro de distancia.