La Galaxia de la Rueda de Carro, situada a unos 500 millones de años luz en la constelación del Escultor, es un espectáculo poco común. Su aspecto, muy parecido al de la rueda de un carro, es el resultado de un intenso acontecimiento: una colisión a gran velocidad entre una gran galaxia espiral y otra más pequeña, no visible en esta imagen. Las colisiones de proporciones galácticas provocan una cascada de eventos diferentes y más pequeños entre las galaxias implicadas; la Rueda de Carro no es una excepción.
La colisión afectó sobre todo a la forma y la estructura de la galaxia. La Galaxia de la Rueda de Carro presenta dos anillos: un anillo interior brillante y un anillo circundante de colores. Estos dos anillos se expanden hacia el exterior desde el centro de la colisión, como las ondas de un estanque después de arrojar una piedra en él. Debido a estos rasgos distintivos, los astrónomos la llaman «galaxia anular«, una estructura menos común que las galaxias espirales como nuestra Vía Láctea.