La sonda Voyager 2 es hasta la fecha la primera y única en conseguir fotografías cercanas de los gigantes helados. Debido a la tecnología de la época, las imágenes eran tomadas en blanco y negro, de las cuales se recuperaba el color. Sin embargo, estos eran editados y no corresponden a los verdaderos. Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford muestra el verdadero color de Urano y Neptuno.
Reajuste de colores
La Voyager 2 realizó acercamientos y fotografías de Urano y Neptuno en 1986 y 1989, respectivamente. Durante más de treinta años esas imágenes han circulado por todo el mundo, con la peculiaridad de mostrar colores diferentes a las que una persona podría ver de estar a esa distancia.
Neptuno es mostrado comúnmente con un intenso azul oscuro, mientras Urano es de un azul verdoso pálido. A pesar de ser originalmente publicadas con la etiqueta de que los colores no representan exactamente la realidad, con el tiempo se ha perdido la aclaración.
La razón de estos cambios se basa en la forma de obtener las imágenes, donde varias fotografías en blanco y negro son tomadas con filtros en distintas longitudes de onda. Posteriormente, son apiladas para mostrar ciertos colores, además de realizar mejoras de contraste para resaltar ciertos detalles. Por ejemplo, las nubes y bandas de Neptuno.
Un nuevo estudio aprovechó datos tomados por el Hubble y Very Large Telescope, los cuales ofrecían gran detalle de los colores. Estos sirvieron como base para reajustar los de las fotografías de la Voyager 2. Revelando que ambos gigantes tienen en realidad una tonalidad similar, debido a la abundancia de metano. Aunque Neptuno resalta ligeramente más en el azul por una neblina en la atmósfera.
También, fue posible conocer mejor la evolución de Urano a lo largo de su órbita, mostrando ligeros cambios de color dependiendo de la estación. Encontrando una sutil, pero significativa diferencia de luz reflejada en la zona polar y ecuatorial, alterando la formación de hielo y modificando aún más la reflectividad.