Cómo hacer mejores fotos con el móvil
Rob Layton, Bond UniversityCada vez que hacemos una foto con el smartphone, el aparato realiza varios millones de operaciones con cada imagen, aunque siempre dependerá de la marca y el modelo del terminal.
Normalmente, esperamos los habituales enfoques y exposiciones automáticos característicos de las cámaras compactas. Lo que quizá no sepa es que su teléfono también puede capturar múltiples fotogramas (a veces incluso antes de presionar el botón), puede capturar las partes más brillantes y más oscuras del encuadre, puede medir y combinar exposiciones y convertir su composición en un mapa tridimensional con el fin de desenfocar artificialmente el fondo de la imagen.
Estamos hablando de la fotografía digital (o computacional), que significa, grosso modo, que la imagen es capturada por medio de una serie de procesos digitales en lugar de ópticos. El ajuste y la manipulación de la fotografía se realizan en tiempo real en la cámara, prescindiendo de la postproducción con un software de edición.
La fotografía digital agiliza la producción de imágenes de manera que todos los procesos (captura, edición y presentación) puedan ser realizados en el teléfono, llevando a cabo gran parte de las mejoras en el momento de capturar la imagen.
¿Smartphone o cámara convencional?
Esto significa que los smartphones ya compiten y, en muchos casos, superan, a las carísimas cámaras réflex digitales (DSLR), por lo que tenemos a nuestro alcance la oportunidad de crear fotos de aspecto profesional.
Empecé en el mundo de la fotografía hace más de 30 años, cuando aún se estilaban los carretes y llevábamos una mochila repleta de cámaras y objetivos. Después ocurrió lo inevitable: me pasé a las cámaras DSLR (en las cámaras digitales réflex de un objetivo, la luz viaja a través de este hasta un espejo –el reflejo– que envía la imagen hasta el visor y se levanta cuando se dispara el obturador, momento en el que el sensor realiza la fotografía).
Pero ahora hago todas las fotos con un iPhone, porque es más barato y siempre lo llevo encima. Tengo dos objetivos accesorios, dos adaptadores (uno acuático y otro terrestre), un trípode y un puñado de aplicaciones fotográficas.
Las apps son, a menudo, las que otorgan un plus a la fotografía digital realizada con smartphones. Piense en ello como si fuera un coche modificado para alcanzar más velocidad. Las aplicaciones son complementos creados a medida para aprovechar y mejorar el rendimiento del motor. Los mejores complementos son los que acaban siendo producidos masivamente.
Ese parece ser el caso del iPhone Xs. El smartphone desarrollado por Apple ha revolucionado la fotografía con sus avances en rendimiento con poca luz, en HDR (alto rango dinámico) inteligente y en profundidad de campo artificial. Estamos hablando del mejor teléfono con cámara del mercado.
Hace unos meses, el título pertenecía al Huawei P20 Pro y antes, quizá, al Pixel 2 de Google hasta que se lanzó el Pixel 3.
El caso es que los fabricantes se están superando en la carrera por crear la mejor cámara de smartphone para una sociedad obsesionada con las imágenes (¿recuerda cuándo fue la última vez que vio un smartphone anunciado como un simple teléfono?).
Los fabricantes de teléfonos le están comiendo el terreno a los de las cámaras tradicionales. Es una situación similar a la dinámica entre los periódicos en papel y los medios digitales: los primeros gozan del prestigio, de la calidad y la confianza, pero los segundos se están adaptando mejor y más rápido a las demandas del mercado. Lo mismo están haciendo los creadores de smartphones.
Las principales funcionalidades para crear mejores imágenes mediante la fotografía digital con su smartphone son el modo retrato, el HDR inteligente, la luz baja y la larga exposición.
Modo retrato
Las cámaras convencionales utilizan objetivos largos y aperturas de diafragma grandes (que regulan la cantidad de luz que pasa por el objetivo) para desenfocar el fondo y resaltar al sujeto o sujetos. Los smartphones tienen distancias focales cortas y aperturas fijas, por lo que la solución ha de ser computacional si el terminal tiene más de una cámara trasera (algunos, como los Huawei, tienen hasta tres).
La fotografía digital funciona utilizando ambas cámaras para capturar dos imágenes (una con gran angular, otra con telefoto) que son mezcladas. EL teléfono mide las dos imágenes y determina un mapa de profundidad, es decir, la distancia existente entre los objetos en la imagen conjunta. Objetos y áreas enteras pueden ser difuminados de manera artificial para enfatizar algunos puntos dependiendo de dónde figuren en el mapa de profundidad.
Así es como funciona el modo retrato. Varias apps de cámara y edición permiten llevar a cabo un ajuste preciso para determinar exactamente dónde y con qué nivel de intensidad situar el bokeh (la parte desenfocada o borrosa de la imagen de arriba, también conocida como profundidad de campo).
Aparte de las que ya se pueden encontrar por defecto en los smartphones, iOS ofrece apps alternativas entre las que figuran Focos, Halide, ProCam6 y Darkroom.
Más complicado es recomendar aplicaciones para Android, ya que no juegan en la misma liga que las del software desarrollado por Apple. De hecho, muchos desarrolladores eligen utilizar la marca de la manzana mordida porque ofrece un entorno estandarizado. Dicho esto, si lo desea puede probar Google Camera u Open Camera.
HDR inteligente
El ojo humano puede percibir el contraste de manera mucho más efectiva que la cámara. Para proporcionar un mayor brillo y más detalles de sombra a la foto (el rango dinámico) disponemos del HDR (High Dynamic Range), que se ha convertido en una de las características predeterminadas de los últimos smartphones.
El HDR se basa en una técnica fotográfica tradicional en la cual se capturan numerosos frames, desde los más oscuros a los más brillantes, y se combinan. El resultado final dependerá de la velocidad del sensor del teléfono y del procesador de imágenes (ISP).
También disponemos de aplicaciones de HDR, algunas de las cuales pueden tomar 100 fotogramas de una sola escena siempre que el teléfono se mantenga inmóvil (de lo contrario, las fotos podrían salir borrosas). Puede probar Hydra y ProHDRx, desarrolladas para iOS, y Pro HDR Camera, creada para Android.
Luz baja y larga exposición
Los smartphones tienen sensores de imagen pequeños y píxeles demasiado anchos, por lo que les cuesta trabajar en condiciones de luz reducida. La tendencia entre desarrolladores y fabricantes es la de capturar múltiples fotogramas, juntarlos y medirlos para reducir el ruido (los píxeles aleatorios que escapan a los sensores).
Se trata de una técnica tradicional (y manual) presente en Photoshop, evolucionada del HDR y trasladada ahora a los smartphones, donde funciona de manera automática. Es el motivo por el cual el Google Pixel 3 y el Huawei P20 toman imágenes de tanta calidad en la oscuridad.
Además, hace posible que se puedan conseguir fotografías de larga exposición a la luz del día (algo impensable con una cámara DSLR o con una película) sin riesgo de sobreexposición en la imagen.
En apps como NightCap (o Camera FV-5 en Android), las fotografías de larga exposición son consecuencia de promediar diferentes valores, como muestra la imagen situada sobre estas líneas, una exposición de tres segundos de nubes de tormenta pasajeras sobre una torre con reloj.
Los destellos luminosos, como los de la imagen del Tower Bridge de Londres que encabeza el artículo o las fotografías que suceden a este párrafo, son el resultado de un proceso añadido que permite capturar objetos o elementos que destacan por encima del resto de la composición.
La utilización del trípode es fundamental salvo que use la app gratuita de edición Lightroom (iOS y Android), desarrollada por Adobe, que ofrece una cámara de gran calidad con una función de larga exposición que añade autoalineación al compilado de imágenes.
Se pueden realizar fotografías de larga exposición con la app de la cámara predeterminada de iPhone presionando el botón Live. El teléfono toma imágenes antes de pulsar el disparador, por lo que debe mantener la cámara inmóvil antes y después de realizar la instantánea. Luego, en la app Fotos, deslice la imagen hacia arriba para descubrir cuatro modos: Live, Bucle, Rebote y Larga Exposición.
La clave para realizar buenas fotografías con un smartphone es conocer no solo lo que el teléfono puede hacer, sino también tener en cuenta sus limitaciones, como la distancia focal óptica (aunque este dispositivo fabricado por Light está desafiando esa barrera). En cualquier caso, los avances en fotografía digital están haciendo de esta actividad algo dinámico y atractivo.
Merece la pena recordar también que los smartphones son simples herramientas, y que la fotografía digital es lo que les da poder. El viejo tópico sigue siendo cierto: quien hace la foto es el fotógrafo, no la cámara. Por mucho que la captura sea cada vez más fácil.
¡Feliz clic!
Rob Layton, Senior Teaching Fellow (Journalism), Bond University
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.