La NASA se equivoca: la verdadera razón del color de Marte desvelada
25/02/2025 Martín Morala Andrés
El rojo de Marte ha sido desde tiempos inmemorables fuente de inspiración para las más sangrientas historias. Y hasta ahora creíamos saber la razón del color, la presencia de hematites, un óxido de hierro en forma de bolas microscópicas. Pero una nueva investigación desarrollada a lo largo de media docena de universidades le da un vuelco a la teoría. Además, las condiciones de formación, si se parecieron a las de la Tierra hablan de un mundo mucho más amigable para la vida que el actual.
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A vueltas con las fases minerales
Los minerales son un mundo bastante complejo, cada uno se forma en unas condiciones químicas y ambientales diferentes. El insignificante grafito se diferencia del diamante en la presión y temperatura a la que se formó. Pero a su vez esto no es inmutable, los diamantes tienden a perder su brillo y tornarse negros porque sus condiciones de formación ya no se mantienen en la superficie.
Así pues, en Marte, la tesis general era que el polvo que cubre su superficie y principal motivo de su color rojo, era al menos en una parte sustancial, hematites (Fe2O3) anhídrido (seco). Pero la nueva investigación ha logrado demostrar que esto no era cierto, si no que está compuesto por ferrihidrita, con una composición química muy similar, pero con una gran diferencia. El agua, formada por H2O pierde el segundo hidrógeno al vincularse con otros elementos, por eso, al encontrarnos una roca con grupos OH, decimos que está hidratada, la ferrihidrita está formada por Fe10O14(OH)2 .. Esta diferencia química nos da una señal muy clara, Marte era muy acuoso. Es la única forma que tanto polvo de este mineral se pudiera formar
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¿Por qué no se ha sabido antes?
El principal motivo es que el estudio aporta pruebas que sitúan la mayor parte del polvo marciano con un tamaño inferior al micrón (0,001mm) haciendo muy difícil su estudio. Porque al evaporar o intentar medir, siempre vas a obtener datos de más cosas que solo el grano que estas vaporizando en el caso de la ChemCam de Curiosity. Este instrumento consiste en un poderoso laser que vaporiza las muestras para analizar su estructura inorgánica. Pero además hay pruebas que han impedido encontrar esta teoría, cuando el rover vaporizo una muy interesante roca polvorienta, no se encontraron minerales hidratados (grupos OH) pese a que si había agua en los volátiles estudiados.
El tamaño es importante porque si un mineral no puede formar cristales de suficiente tamaño, tampoco presenta una clara clasificación. Y aunque puedas estudiar indirectamente a través de su análisis químico, el resultado puede ser erróneo, porque te falta información sobre la muestra.
Por ejemplo, la banda de absorción de 3 micras, que refleja la hidratación de los minerales, puede ser fácilmente confundible con rocas hidratadas, cuya existencia es sobradamente conocida hace décadas en la superficie marciana.
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Un pasado de distinto color en Marte
La investigación recalca y nosotros debeos hacerlo también, que este análisis se basa en las condiciones en las que se forma la ferrihidrita en la Tierra. Que podrían ser diferentes, aunque no demasiado, en Marte, especialmente importantes para el desarrollo de vida serían las temperaturas.
La ferrihidrita por otro lado apunta a una oxidación de Marte bastante anterior a lo estimado hasta ahora. Ya que en el hematites se consideraba que era anhidro, debía haberse formado después del océano que bañó el planeta una vez. Pero ahora que sabemos que es un mineral hidratado, y se deduce que se formó en aquel arcaico periodo en Marte. Además, esa agua, tendría un pH intermedio, lo que facilitaría el desarrollo de la vida. Aunque harán falta estudios con una perspectiva más biológica sobre cómo se desarrollan organismos en ambientes donde se forma este mineral.
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Esta nueva teoría echa por tierra años de asunción errónea, a falta de una teoría mejor, sobre la composición del polvo marciano. Este trabajo traza una línea muy clara de similitud de este con el resto de la corteza marciana, aunque con más presencia de óxido de azufre, cloro y hierro. Aquí se abre una nueva línea de investigación, pero puede nacer coja. Esta nueva teoría goza con el respaldo de la ESA, pero las pruebas aportadas no son indiscutibles más allá de descartar que el polvo marciano sea un anhidro. Al final de esta década podrían volar a la Tierra muestras de este polvo, lo cual ayudaría a esclarecer el misterio. Aunque, las naves tendrán que tener cuidado con otro hallazgo del estudio, el alto contenido en basalto del polvo. Gracias al cual podemos esclarecer a un nivel más profundo los daños que sufren los exploradores robóticos.