Se rompe el cono volcánico por la parte suroeste y deja una colada enorme, según el Instituto Geológico y Minero de España
El cono del volcán de La Palma se ha roto y deja «una colada enorme» en dirección hacia el mar, según ha constatado el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) gracias a las imágenes de los drones.
El geólogo Carlos Lorenzo ha informado en un video difundido en las redes sociales que las imágenes muestran perfectamente que el cono está roto.
Este anuncio del Instituto Geológico y Minero de España-CSIC se produce poco después de que el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) anunciara que se había abierto un nuevo foco de emisión desde su cuenta de Twitter.
Los técnicos temen que la ruptura de la boca pueda provocar su colapso. En estos momentos, están vigilando un nuevo flujo de lava procedente de esta ruptura que temen que pueda llegar al mar.
Ese fue el temor que tuvo este viernes el comité científico del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) cuando recomendó evacuar Tajuya, Tacande de Arriba y Tacande de Abajo. Temían entonces que se derrumbara en un episodio explosivo sin precedentes.
Los expertos señalaron tres riesgos para la población que aún no había sido evacuada: caídas de material piroclástico de mayor tamaño, riesgo de estar expuestos a un flujo y, en el peor de los casos, estar al alcance de un flujo piroclástico de alta velocidad si el cono colapsaba.
Asimismo, un nuevo foco de emisión se ha abierto en las horas centrales del sábado un poco más al oeste del foco principal, según informó el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) aunque lo adelantó ayer el Instituto Geológico y Minero de España (Igme). Por su parte, la colada de lava que apareció ayer, viernes, está circulando por encima de la que salió en los últimos días, siendo más fluida y rápida que las primeras coladas de la erupción.
La lava ha cubierto un total de 190,7 hectáreas desde que comenzó la erupción el domingo 19 de septiembre, destruyendo hasta ahora 420 edificios, así como 16 kilómetros de carreteras, según los últimos datos de satélite del programa Copérnico de la Unión Europea.