En directo: regresan los astronautas abandonados por Boeing en la Estación Espacial Internacional
La tripulación de la Crew 9 afronta su esperado regreso a casa. Este pondrá fin a su peripecia a bordo de la Estación Espacial Internacional que les ha supuesto extender su viaje de una semana a nueve meses. Junto con los abandonados por Boeing regresan el comandante de la Crew 9 y su compañero ruso. Ellos volaron por primera vez desde el programa Gemini en una configuración biplaza en una nave estadounidense para misiones rutinarias.
La verdad de “los atrapados”
En realidad, todos los astronautas en la Estación Espacial Internacional están atrapados en ella. Incluso cuando salen a realizar mantenimientos o reparaciones, salen en una carcasa de metal de muchas capas. No hay ningún jardín en el que pasear, la Tierra es el único lugar conocido donde los humanos podemos vivir libremente, y no sin limitaciones.
Y en realidad, tanto Barry Wilmore como Sunita Williams se alegraron de ver sus misiones extendidas. Incluso para los astronautas profesionales, no hay muchas oportunidades de ir al espacio, y ellos han logrado completar una de las misiones de más duración por parte de astronautas estadounidenses en varios años. Aunque si que lamentaron pasar las navidades fuera de casa, un sentimiento habitual entre todos los que lo han padecido, en el espacio o en tierra. Aunque su felicidad no opaca los importantes e interminables problemas que afronta la Starliner de Boeing.
Por otro lado Nick Hague y Aleksandr Gorbunov regresan tras cumplir su misión prevista. Ellos despegaron en septiembre con dos asientos vacíos en la nave de SpaceX, cosa que ahora ocupan la tripulación de la nave Starliner.
Procedimiento final
A menos de 30 minutos se realiza el último paso en la nave para que esta esté lista para el aterrizaje, cerrar el cono. Tras este se esconden los principales motores y todo el sistema de acoplamiento de la nave, incluyendo el propio puerto. Es interesante que originalmente la NASA no estaba muy convencida con que este paso se realizase después de poner la nave en una trayectoria suborbital. En caso de un problema en el sistema es posible que la nave no pudiera sobrevivir a la reentrada.
Aún quedan unos minutos para que la tripulación se vea envuelta en plasma y no pueda comunicarse con el control de misión, pero este periodo es cada vez más pequeño. En esta ocasión serán menos de diez minutos. A esto han apoyado los satélites TDRSS, la mejora en las antenas, micro conductores y toda la informática.
Y ahora mismo, a las 22:40 hora de España, la tripulación confirma que las tablets están aseguradas, los asientos en su posición de aterrizaje con los cinturones y los visores de sus cascos bajados. Un procedimiento que habría salvado las vidas de la tripulación de la Soyuz 11.
Primera imagen de la Crew Dragon
Y acaba de llegar la primera imagen de la cápsula en su descenso. Además, la perdida de señal ha durado menos de lo esperado y ya hablan el control de misión y la nave Freedom. Los paracaídas ,los de frenado, no los principales aún, se despliegan a 18 000 pies de altura, unos 6000 metros.
Tan solo un minuto después, llegan los principales
Y con estos paracaídas principales se llega a la mínima velocidad posible para hacer el menor daño a la tripulación. Pero no se frena tanto como a muchos les gustaría. Por eso se opta por un amerizaje frente a la costa de Tallahassee
Y amerizan por fin.
Y los barcos se aproximan con presteza
Los primeros en llegar son un número de lanchas rápidas que hacen una primera comprobación del exterior de la nave. Además, sitúan varios flotadores que aportan estabilidad a la nave. Técnicamente no son neceserios, porque la nave tiene flotabilidad, pero la tripulación agradece que todo deje de moverse. Especialmente por lo desacostumbrados que están a la gravedad y las olas.
Pero lo más importante que realizan estas lanchas rápidas es comprobar que no haya fugas de combustible hipergólico. Muy tóxico, para los humanos igual que para el medio ambiente, por eso se comprueba inmediatamente tras aterrizar.
La mitad de la tripulación ha abandonado ya la nave, y restan por abandonarla Sunita Williams y Barry Wilmore que lo harán en pocos minutos. Todos abandonan la nave en camillas como es lo habitual y normal tras regresar de una estancia de larga duración en el espacio. Esto alivia presión de todo el organismo, desde los pulmones y el corazón hasta el sistema digestivo y el sistema motor se están acostumbrando a la aplastante gravedad de nuevo.
Y con esto terminamos la cobertura de este aterrizaje de la misión Crew 9 en la que los astronautas que se quedaron en la Estación Espacial Internacional cuando su nave CST-100 Starliner de Boeing la abandonó sin ellos por sus problemas con los motores.