Euclid nos muestra el nuevo mapa para intentar desvelar los misterios de la materia oscura
La Agencia Espacial Europea busca crear el mapa tridimensional más completo, detallado y extenso del universo. La misión Euclid es un telescopio espacial que no solo busca crear un atlas, sino poder revelar el misterio de la energía y materia oscura, conocer su distribución y naturaleza. En este primer paso se compartió el primer mosaico del cielo que comprende una región del cielo equivalente a quinientas Lunas llenas. Con esta pequeña fracción aparecen millones de galaxias y decenas de millones de estrellas de la Vía Láctea.
Universo oscuro
La materia y energía oscura comprenden cerca del 95% de la composición del universo, sin embargo, más allá de teorizar si existencia y determinar algunas de sus propiedades, se desconoce por completo su verdadera naturaleza. Debido a que no interactúa con la luz, es difícil estudiarla de las formas tradicionales. El objetivo de Euclid es observar y registrar la distribución, rapidez y dirección de movimiento de galaxias en todo el universo.
Con estos datos se busca catalogar la materia ordinaria y a partir de anomalías o perturbaciones inferir las grandes estructuras de la materia oscura.
Las observaciones de Euclid para el primer fragmento del atlas corresponde a 260 observaciones entre el 25 de marzo y el 8 de abril. A lo largo de dos semanas, el telescopio espacial muestra una región equivalente al 1% del cielo con un increíble detalle. Debido a la gran sensibilidad de las cámaras, en las imágenes se identifican millones de objetos, entre galaxias y estrellas. Además, permite alcanzar diferentes niveles de zoom.
Atlas cósmico
El panorama completo muestra una extensa región llena de galaxias y estrellas, con una llamativa bruma azulada que corresponde a grandes nubles de polvo en la Vía Láctea que reflejan parte de la luz visible que es recolectada por los sensibles instrumentos de Euclid. Por otro lado, las estrellas presentan seis puntas a su alrededor, estos son conocidos como picos de difracción y se deben a la interacción entre la luz y la estructura del telescopio.
Realizando un acercamiento en un factor de tres, respecto al mosaico principal, muestra un gran número de estrellas en la Vía Láctea en el hemisferio sur de la bóveda celeste. Los colores de cada una representan su temperatura, siendo las rojas más frías y las blancas y azules las más calientes. En la región central derecha destaca una hilera de galaxias, estas pertenecen al cúmulo Abell 3381.
Ampliando la imagen, nuevamente aparecen más estrellas que llenan el oscuro vacío. Entre ellas destaca el cúmulo de galaxias Abell 3381 en la derecha y la galaxia espiral NGC 2188 a la izquierda.
El cúmulo Abell 3381 llena todo el campo al acercarse 36 veces respecto al mosaico original. El núcleo del conjunto se encuentra a 678 millones de años luz de la Tierra y es hogar de varias galaxias elípticas y espirales en varios tamaños. En esta escala las estrellas se diferencian por tener los seis picos de difracción, contrario a las galaxias que carecen de ellos.
A un factor de zoom de 150, la cantidad de estrellas disminuye considerablemente y las galaxias dominan el campo de visión. Tanto las pertenecientes a Abell 3381, como las tenues, pequeñas y distantes. Las más grandes, a 420 millones de años luz de distancia de la Tierra, están interactuando entre sí.
Finalmente, con un zoom de 600 muestra en gran detalle la galaxia espiral ESO 364-G036. Esta región corresponde a un 0.0003% del área total del mosaico original.
El telescopio espacial Euclid muestra una vez más la gran capacidad de recolectar detalles en diferentes escalas. Mostrando desde grandes estructuras en el vecindario galáctico hasta los pequeños brazos de una galaxia espiral a gran distancia. A lo largo de los próximos seis años se espera cree un mapa tridimensional de un tercio del cielo.