El vídeo que ha corrido como la pólvora por las redes sociales y por distintos medios de comunicación corresponde a 2018, una erupción que provocó un tsunami llevándose la vida de 431 personas.
Pero la situación de hoy es bien distinta, se trata de una erupción moderada y sin riesgo para la población pero los bulos y la desinformación pueden más que la verdad. La erupción de esta noche no es tan espectacular como la de años atrás, así que para dar una visión apocalíptica de la realidad se han usado vídeos y fotos antiguas para generar alarma y desinformar, y de paso ganar unos likes y algo de difusión a costa de la exageración. El fin del mundo vende, y más en estos tiempos.
Este es el vídeo real de lo que pasó: