También conocidos como osos de agua, los tardígrados son criaturas diminutas; y son útiles para investigar el efecto de la gravedad cero y de los viajes al espacio de larga duración porque pueden «sobrevivir a la desecación, congelación y calentamiento por encima del punto de ebullición del agua», tal y como explica Thomas Boothby, profesor de biología molecular de la Universidad de Wyoming y responsable del experimento.