Despega con éxito a bordo de un Falcon 9 el telescopio Euclid: buscará materia y energía oscura

El calamitoso estado del panorama espacial europeo ha llevado a que una misión crítica de la ESA por primera vez en décadas despegue desde un cohete no europeo.

No se trata de una colaboración, no se trata de un intercambio, la Agencia Espacial Europea recurre a los cohetes de Elon Musk por no tener alternativa. En cualquier caso, el lanzamiento del telescopio Euclid rivaliza en importancia al de la misión JUICE de hace unos meses como las más importantes de este año.

El telescopio Euclid en el proceso de unir las ópticas y los instrumentos con el modulo de servicio que le proporciona propulsión, electricidad y comunicaciones a la nave. Fuente: ESA

Hacía muchos años que una sonda europea no despegaba desde un cohete estadounidense

La retirada del Ariane 5 estaba prevista para varios años después de que el Ariane 6 entrase en servicio. Eso impediría que los típicos problemas en el desarrollo de un nuevo cohete dejasen a Europa sin su mula de carga para el espacio. Pese a eso, y a intentar lo mismo con la familia más ligera Vega, se encuentran en el mismo problema.

Hacía muchos años que una sonda europea no despegaba desde un cohete estadounidense. La última se trata de la misión Huygens, que fue transportada por la sonda Cassini hasta Saturno y por eso despegó en un Titán IV, el siglo pasado, en 1997. Aunque colaboraciones más recientes han llevado a que naves con un importante componente europeo como el Sentinel 6A han optado por vectores estadounidenses. En aquel caso específico, el peso europeo cercano al 50%, y el restante la NASA y la NOAA, la administración de la atmósfera y los océanos estadounidenses.

Este telescopio Euclid es de un gran valor científico, su origen se remonta a 2011 cuando fue aprobado como parte de las misiones de tipo M de la ESA. Con un coste proyectado de 500 millones de € en aquel momento, en la misma ronda también se aprobó la misión Solar Orbiter que despegó ya en 2020. Ambas se incluyen en la tercera campaña de misiones de exploración y ciencia espacial de la ESA que comprende el periodo 2015-2025.

El despegue se realizó de una manera tan rutinaria que tiene SpaceX de hacer las cosas. Lo cual pueden hacer por tener una tasa de lanzamientos de varios a la semana, algo impensable hasta hace unos años. El telescopio Euclid se alzó hacia el espacio desde la plataforma SLC-40 de Cabo Cañaveral impulsado por un Falcon 9. Ha sido necesario un cohete tan grande para una carga tan limitada como es esta que no alcanza las dos toneladas por el destino final. Debido a su particular misión en búsqueda y caracterización de energía y materia oscura, la nave necesita oscuridad. Esta se encuentra en el mismo sitio que la encuentra el telescopio espacial James Webb, en el punto de Lagrange L2.

Martín Morala Andrés