Tal como estaba previsto el Delta IV ha despegado exitosamente desde Vanderberg a las 15:24 hora local. 30 minutos más tarde de lo previsto debido a un problema en el sistema RCS. Esta base de lanzamientos estadounidense es una de las bases militares más importantes de todo el mundo. Desde aquí EEUU lanza sus misiones a órbitas polares y prueba sus misiles con capacidad nuclear.
La último misión de un Delta IV heavy desde la base de la fuerza espacial de Vanderberg ha vuelto a ser para el NRO. Esta organización relativamente secreta del gobierno estadounidense es la encargada de operar los satélites espía de este país.
En este caso aparentemente se ha tratado de un satélite de la clase KH-11. Su nombre oficial es según lo filtrado por Edward Snowden: Evolved Enhanced CRYSTAL System. La traducción sería sistema crystal evolucionado y mejorado. Esto haría referencia a las cinco generaciones de satélites KH-11 que habrían sido desarrolladas hasta el momento. Este dato es confidencial y por tanto es imposible de validar si el consenso entre aficionados y entendidos es correcto.
Sin embargo de todos los satélites espía estadounidenses estos son de los mejor conocidos. Esto en parte es por el telescopio espacial Hubble. Del que existe numerosa evidencia indirecta de que se trata de un diseño muy similar al KH-11. Estaría basado en la primera generación de este.
Se sabe por ejemplo que la resolución que pueden alcanzar estos telescopios espaciales que apuntan en la dirección equivocada es de 10 centímetros por pixel o incluso inferior.
Esto es inferido por las escasas imágenes hechas públicas de un KH-11. Por el tamaño del espejo, 2,4 metros de diámetro. Y por la altitud orbital. Esta es variable y aunque no es oficialmente publica, no aparece en las bases de datos de satélites. Es pública gracias a fuentes abiertas que los localizan y luego divulgan la información. Suelen tener una altitud orbital mínima de 250 kilómetros y una máxima de unos 1000. Esto se hace para compensar también el frenado atmosférico que sufre un objeto a solo 250 kilómetros de altura.
En base a esos datos datos sabemos que la resolución máxima teórica es de 6cm por pixel. Con esa resolución se puede leer la matrícula de un coche. Y posiblemente identificar caras, aunque esto es más dudoso. Seguramente hiciera falta algún tipo de software de reescalado bastante potente que podría arrojar numerosos fallos.
El cohete se comportó exactamente como se esperaba. El ya veterano Delta IV cumplió sin problemas la última misión de un cohete Delta desde este emplazamiento.
De este pesado cohete, que hasta hace poco tiempo ostentaba el récord de capacidad a órbita aún restan dos lanzamientos. Pero estos se producirán desde la costa este. Realmente el hogar natal de esta familia de cohetes que finalmente se extingue.
En los próximos meses veremos despegar a su sustituto, el Vulcan Centaur de la misma empresa, United Launch Alliance. Pero perderá el nombre Delta.