Pese a su resultado, el test ha sido un éxito rotundo para la aventura conjunta de Sierra Space y Blue Origin bajo el paraguas de la NASA. Y así ha sido porque el resultado estaba estipulado como parte de la prueba, había que comprobar a qué presión explotaría la estación. No es algo que en sí mismo se espera que se pueda replicar una vez en órbita, pero es una forma, quizá la mejor, de probar la resistencia de la estructuras.
La colaboración público-privada emprendida por la NASA hace ya dos décadas está hoy en día en su máximo apogeo como demuestran estas noticias. La estación Orbital Reef es una de las candidatas para el contrato del Comercial LEO Destinations, que construye el sustituto de la Estación Espacial Internacional(EEI). Aparte de esta propuesta existen otras, la más avanzada es la creada por Axiom, la cual ya tiene experiencia en vuelos tripulados. La que con mejores ojos se ve desde Europa es Starlab, dirigida por Nanoracks, con experiencia en la Estación Espacial Internacional que cuenta con apoyo de Airbus. Y aunque hay algunos planes anunciados por otras empresas, ninguna más cuenta con el respaldo de la NASA para tal emprendimiento, lo cual hace muy dudosa su viabilidad económica.
Esta explosiva prueba de la Orbital Reef acerca un poco más los planes de sustituir la veterana Estación Espacial Internacional. Aunque de momento los planes para este evento son relativamente ambiguos, aunque SpaceX acaba de ser contratada para construir un vehículo que la saque de órbita. El laboratorio espacial debe durar al menos hasta 2028, pues es lo acordado entre los socios. Y es probable que se mantenga al menos otros 4 años en activo, para permitir la transición hacia las nuevas estaciones que se están diseñando.
Esta entrada fue modificada por última vez en 21/08/2024 01:12
Jefe de sección Actividad Aeroespacial. Especialista en el programa espacial indio. Universidad de Oviedo.