La primera misión privada a Venus ya tiene fecha

Contrario a lo que cualquiera quisiera pensar, la primera misión privada a otro planeta será neozelandesa. La empresa Rocket Lab busca así demostrar su compromiso social y con la investigación. El mundo escogido es el gemelo infernal de la Tierra, Venus, el cual está ampliamente infra estudiado.

Composición que muestra las escasas imágenes existentes de la superficie de Venus. Fuente: ESA/NPO Lávochkin

Una empresa que ha ascendido como un cohete

Rocket Lab se ha hecho famosa por lanzar el cohete Electron, el mayor exponente de los cohetes pequeños. Extremadamente avanzado, incorporando por primera vez en un cohete orbital elementos impresos en 3D, una turbobomba eléctrica y estar construido completamente en fibra de carbono.

Aunque sus orígenes son mucho más humildes y responden más a ser aficionados que auténticos empresarios multimillonarios. Al contrario que SpaceX, Blue Origin o casi cualquier otra empresa actual, empezaron con cohetes sonda. Al principio como hobby, luego vieron una oportunidad de negocio en aquello que les enamoraba y se lanzaron. En una carrera meteórica, alcanzaron la órbita 8 años después de ser los primeros en alcanzar el espacio lanzando desde el hemisferio sur.

Pese a abundantes fallos, tienen la confianza de importantes respaldos. El más importante es la NASA que les ha confiado el lanzamiento de la misión CAPSTONE, actualmente en órbita alrededor de la Luna. Además de la construcción, su nuevo negocio, de dos sondas para el estudio de Marte.

Pero no se han quedado ahí y demostrando que siguen fieles a sus orígenes están preparando al menos una misión, seguramente vendrán más a futuro, a Venus. Está costeada únicamente por capital privado, entre el que se incluye el de la empresa y el instituto de tecnología de Massachusetts.

Imagen que muestra el actual estado de construcción de la misión EscaPADE a Marte de la NASA cosntruida por Rocket Lab. Fuente: Rocket Lab

Lanzamiento en 2024

Pese a que existan multitud de ventanas de lanzamiento a Venus por su proximidad y por su extraña órbita, solo algunas son óptimas. Y en este caso, Rocket Lab planea usar un cohete realmente pequeño para alcanzar un planeta diferente. Por tanto han optado por la mejor ventana hasta 2031, una que se abre en diciembre de 2024.

Lamentablemente la vida de esta sonda será extremadamente corta ya que ingresará directamente a la atmósfera venusiana. Así los espectrómetros que transporta podrán analizar la composición de la atmósfera, especialmente en busca de fosfina. Un biomarcador cuya detección está en duda, la cual resolverá el misterio.

Martín Morala Andrés