Al probar sistemas lo normal es empezar por pruebas más simples, en los parámetros de misión. Luego avanzar lentamente hacia perfiles más complejos y que se salen de las condiciones nominales de un vuelo. Pero es destacable que en el programa espacial indio, con un endémico problema de falta de pruebas en Tierra, no siempre sucede así.
De hecho, lo más normal sería primer realizar algunas pruebas de planeo desde algunos cientos de metros de alto como esta. Pero, en realidad la primera prueba del Reusable Launcher Vehicule (RLV) fue un lanzamiento a trayectoria suborbital mediante un cohete de combustible sólido.
Con dicho test se sometió al avión a un régimen de vuelo hipersónico al que sobrevivió adecuadamente. Aunque la recuperación no estaba prevista y se desintegró al impactar contra el océano Índico. El lanzamiento se produjo el 23 de mayo de 2016, hace casi 8 años.
No fue hasta el año pasado que se retomaron las pruebas de este demostrador tecnológico de transbordador espacial indio con las primeras siendo las llamadas de rodadura. Conectado a un carrito como los de aeropuerto que mueven aviones, se rodó con el por pistas de rodadura. Más adelante también se movió por sus propios medios con un motor turbofan por una pista de aterrizaje. Ambas son pruebas similares a las que realiza un avión antes de emprender el vuelo por primera vez.
Para más adelante aún quedan realizar pruebas sustancialmente más estrambóticas. La primera, muy interesante y que dotará a este avión de la denominación de transbordador espacial será un lanzamiento de un prototipo a órbita. El despegue, está previsto que se realizará mediante un cohete GSLV MK2. Su fecha aún no está programada, pero no será pronto según la experiencia.
Y la última prueba de esta serie de modelos a escala serán vuelos propulsados indo atmosféricos. Lo llamativo no es la prueba en sí, si no el motor empleado. Mientras que el transbordador estadounidense empleó un Boeing 747 que lo elevase, y el soviético Buran empleaba motores turbofan, en la India se acoplará un scramjet. Este tipo de reactor permite alcanzar velocidad hipersónicas en propulsores de aire aspirado.
La tercera prueba del transbordador espacial indio se saldó con un nuevo éxito para el programa. Aunque de alcance limitado, el situar la astronave en una trayectoria fuera de las condiciones normales supuso un estrés añadido para el aterrizaje.
Despegó acoplada a un helicóptero CH-47 Chinook de transporte de cargas pesadas. Y se elevó hasta la posición de lanzamiento situada a 4,5 kilómetros de altura y 4 del principio de la pista de aterrizaje.
RLV-LEX-02:
— ISRO (@isro) March 22, 2024
The approach and the landing. pic.twitter.com/hI9k86KiBv
Apoyándose en sus sistemas aerodinámicos logró corregir de manera autónoma su posición y orientación. El transbordador espacial indio tocó tierra en el campo de pruebas aeronáuticas de Challakere, región de Chitradurga, en el sur del país. El nombre del aparato era Pushpak, que ya había sido empleado para la primera prueba de aterrizaje llevada a cabo a finales del año pasado..
Esta entrada fue modificada por última vez en 25/03/2024 21:23
Jefe de sección Actividad Aeroespacial. Especialista en el programa espacial indio. Universidad de Oviedo.