Peregrine: la nueva misión a la Luna financiada por la NASA sufre un fallo crítico

En la madrugada del 8 de enero, el cohete Vulcan Centaur realizó su vuelo inaugural con una serie de cargas destinadas a explorar la superficie lunar. El equipo de Astrobotic ha reportado varios fallos relacionados con el aterrizador Peregrine. Informes preliminares apuntan a un grave problema que supone un fracaso en la misión original.

Módulo Peregrine. Fuente: Astrobiotic

Otra víctima de la carrera lunar

A lo largo de la última década, el mundo ha presenciado el inicio de una nueva era de exploración lunar. Países como India, Japón, China, Rusia y Estados Unidos han realizado varios intentos por alcanzar la Luna, sin embargo, la mayoría de ellos han sufrido problemas para cumplir su misión.

A las 9:37 am, Astrobotic publicó en redes sociales una actualización sobre el avance de la misión. Pese a reportar un correcto despliegue de los distintos componentes, así como el funcionamiento de los distintos sistemas, había un error. Debido a una anomalía, la sonda no era capaz de apuntar de manera estable al Sol, evitando la carga de las baterías.

A las 11:04, en la segunda actualización, mencionan como una posible causa un fallo del sistema de propulsión. El cual sirve no solo para mantener una correcta orientación de los paneles solares respecto al Sol, sino también es un punto fundamental para aterrizar en la Luna. Además, las baterías mostraban niveles críticos, requiriendo de una rápida respuesta.

La tercera actualización, publicada a las 12:34, reporta el éxito de una maniobra improvisada y desesperada por reorientar el panel solar hacia el Sol. Sin embargo, la evaluación de la nave arroja más luz sobre la posibilidad de un fallo en el sistema de propulsión. Mientras tanto, las baterías lograron cargarse.

La cuarta actualización, publicada a las 13:04, anuncia que, desafortunadamente, hay una pérdida crítica de combustible. Si bien no se enuncia explícitamente, un problema de este calibre supone un fracaso en la misión original de alunizar.

Los equipos desean aprovechar el tiempo restante para recolectar tantos datos como sea posible, tanto de la nave como de la Tierra y la Luna. Así como un análisis de que otro perfil de misión pueden seguir con las limitaciones presentes.

 Es importante recalcar la dificultad de una misión de este tipo. A lo largo de la historia, decenas de sondas han enfrentado numerosos problemas que han llevado a grandes fracasos. Pero esto no debe tomarse como algo negativo, dado que, si bien no se cumplió el objetivo original, se puede obtener gran cantidad de información que permita la mejora de futuros vehículos.

El destino de la misión

El futuro de la sonda es incierto. Las maniobras de reorientación pueden provocar ligeras perturbaciones en la trayectoria, llevando a tres posibles escenarios. El más factible de ellos es una eyección a órbita solar, causada por una asistencia gravitacional por la Luna. Así como quedarse en una órbita terrestre alta. El tercer escenario, menos probable pero posible, es que se estrelle contra la superficie lunar a finales de enero. Hace falta más información de su posición y velocidad actual para determinar el destino de Peregrine y las diferentes cargas a bordo.

Foto de los cinco robots mexicanos que serán llevados a la superficie lunar por el lander de Astrobiotic. Fuente: UNAM

Lo único seguro es que la misión con la que fueron creados originalmente no se va a poder cumplir. Ni el aterrizador estadounidense, ni los robots mexicanos van a trabajar sobre la superficie lunar.

Inspección visual

Las investigaciones pertinentes sobre la gravedad y causa del daño siguen en proceso. Astrobotic publicó la primera imagen tomada desde una cámara en la parte superior de una bahía de carga de Peregrine. El aspecto más valioso de esta imagen es la deformación observada en el aislante multicapa, un fuerte indicativo que respalda la hipótesis de un fallo del sistema de propulsión.

Fotografía tomada desde la parte superior del aterrizador Peregrine. Créditos: Astrobotic.

Las maniobras de orientación de la nave fueron exitosas, las baterías ya se encuentran cargadas y permiten, a pesar de todo, mantener comunicación y operar algunos experimentos.

Mente fría

Han pasado varias horas desde el primer reporte del problema, los equipos han tenido tiempo de analizar los datos disponibles y considerar ajustes al perfil de misión. Astrobotic confirma oficialmente que Peregrine no va a intentar aterrizar. En la sexta actualización ofrecen más información sobre el problema.

Como se había mencionado previamente hay una fuga de combustible, generando que la sonda se tambalee y requiera del sistema de control de actitud para mantener en una correcta orientación para recibir luz en los paneles solares. Los motores de control están trabajando por encima de su expectativa de uso, suponiendo que estos mantengan un correcto funcionamiento Peregrine sería capaz de funcionar por aproximadamente cuarenta horas más.

También, Astrobotic confirma que intentaran acercarse tanto a la Luna como sea posible. Sin embargo, no queda claro de sí la estrellarán contra ella o solo ejecutarían un sobrevuelo que la lleve a órbita solar. Esto en un último intento de aprovechar tanto como sea posible el poco tiempo restante.

Danza orbital

Una peculiaridad de la sonda Peregrine es la trayectoria que toma para ir a la Luna. Contrario a una ruta directa como las misiones Apolo, la sonda completa una órbita completa alrededor de la Tierra antes de dirigirse directamente hacia el satélite. Esto supone que en las contadas horas que le quedan antes de agotar sus baterías, el aterrizador estaría alejándose de su objetivo.

La NASA ofrece efemérides de las sondas lunares lanzadas. Estas muestran la trayectoria esperada y, aunque se realizaran maniobras de corrección, permiten conocer el estado general de la misión. En este caso, la línea celeste muestra el tiempo entre el lanzamiento y el primer informe de Astrobotic, la línea verde desde el primer hasta el sexto y la línea violeta el tiempo estimado restante antes de perder la capacidad de orientarse.

Trayectoria original de la sonda Peregrine desde el lanzamiento hasta la hora estimada de pérdida de control. Créditos: AstroAventura

A partir de un análisis cualitativo se observa como Peregrine a lo largo de las próximas horas va a alejarse de la Luna, hasta aproximadamente las 10 pm del 11 de enero UTC. El mayor acercamiento al satélite ocurriría cuando las baterías ya fueron totalmente drenadas y se perdió la comunicación.

Francisco Andrés Forero Daza
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