En ingeniería mismos problemas llevan a soluciones similares. No puedes reinventar la rueda porque ya es el mejor diseño posible. Pero si que se puede y se hace, mejorar los materiales empleados. Y los detalles del diseño también son pulidos empleando computación de alto nivel y maquinas cada vez más precisas en la fabricación.
Entonces, ¿no existe la innovación en la construcción de cohetes?
Si que existe. Con el new space se ha visto una autentica revolución. Por primera vez en la historia motores de methalox, que queman metano y oxígeno líquido. Van a propulsar algo más que bancos de pruebas.
Además se están viendo soluciones innovadoras a problemas de siempre como salvar a una tripulación de un cohete fuera de control.
Aunque en mi opinión una de las mayores innovaciones de los últimos años ha sido la introducción de turbobombas alimentadas eléctricamente.
Esta pieza fundamental de cualquier motor cohete es la encargada de inyectar combustible a la cámara de combustión. Tradicionalmente se ha empleado una parte del combustible en acelerarla para mantener una reacción estable pero ahora ha surgido esta nueva solución. Gracias al avance de los motores eléctricos y las baterías ahora es posible emplear la electricidad para hacer girar a muy alta velocidad la turbo bomba. Esto permite mejorar el rendimiento del motor a la par que mejorar su eficiencia al no desperdiciar combustible en alimentar la turbo bomba.