Aun así, los motores nucleares son algo muy real. En los años 60 lo que mató el proyecto fue la falta de financiación. Por eso, en la actualidad la NASA colabora con el mundo militar para afrontar el gasto. De hecho, ha sido la DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency, agencia de investigación de proyectos avanzados de defensa) quien ha lanzado el proyecto inicialmente. Y ahora la NASA se ha sumado.
Hay sustanciales diferencias con los proyectos originales de los años 60. Por ejemplo, y uno en el que se ha hecho especial hincapié, se ha reducido el % de enriquecimiento del material radioactivo empleado en el reactor de fisión. Aunque otras medidas de sentido común se mantienen, como la de enviar el reactor nuclear apagado, y encenderlo una vez seguro en el espacio. O la de que la órbita inicial sea lo suficientemente alta como para que un no encendido fallido no lance material radioactivo sobre la Tierra pocos años después de su lanzamiento.