El mapa más nítido de la Vía Láctea revela miles de secretos ocultos con una claridad diez veces superior a la anterior

Astrónomos del Centro Internacional de Investigación en Radioastronomía (ICRAR) han creado la imagen en color radio de baja frecuencia más grande jamás elaborada de la Vía Láctea. Esta espectacular composición muestra, con una nitidez sin precedentes, la visión del hemisferio sur de nuestra galaxia a través de un amplio rango de longitudes de onda de luz radio.

El trabajo, publicado en la revista Publications of the Astronomical Society of Australia, abre nuevas vías para explorar el nacimiento, la evolución y la muerte de las estrellas que habitan en la Vía Láctea.

Parte superior: imagen en color radio obtenida con el radiotelescopio MWA dentro del proyecto GLEAM-X. Parte inferior: vista óptica tradicional de la misma región del cielo. La comparación revela cómo las observaciones en radio desvelan estructuras invisibles para el ojo humano. Créditos: Silvia Mantovanini / Equipo GLEAM-X / ICRAR – MWA (Murchison Widefield Array)

Un trabajo de precisión y paciencia

La investigadora Silvia Mantovanini, estudiante de doctorado en la Universidad Curtin, nodo del ICRAR, dedicó 18 meses y más de 40 000 horas al procesamiento y ensamblaje de los datos. Utilizó los superordenadores del Centro de Investigación en Supercomputación Pawsey, que permitieron analizar la enorme cantidad de información obtenida por dos grandes estudios del cielo: GLEAM (GaLactic and Extragalactic All-sky MWA) y GLEAM-X (GLEAM eXtended).

Ambas campañas se llevaron a cabo con el radiotelescopio Murchison Widefield Array (MWA), situado en Inyarrimanha Ilgari Bundara, el Observatorio de Radioastronomía Murchison de la CSIRO, en el territorio Wajarri Yamaji del oeste de Australia.

El primer estudio se desarrolló durante 28 noches entre 2013 y 2014, y el segundo entre 2018 y 2020, con un total de 113 noches de observación. El nuevo mapa ofrece el doble de resolución, diez veces más sensibilidad y el doble de cobertura que la versión previa publicada en 2019.

Un retrato sin precedentes de nuestra galaxia

“Esta imagen vibrante ofrece una perspectiva sin igual de nuestra galaxia a bajas frecuencias de radio”, señaló Mantovanini. “Proporciona información valiosa sobre la evolución de las estrellas: cómo se forman en distintas regiones de la galaxia, cómo interactúan con otros objetos celestes y cómo acaban sus vidas”.

Su investigación se centra en los remanentes de supernovas, las nubes en expansión de gas y energía que quedan tras la explosión de una estrella. Aunque se han identificado cientos de estos vestigios, los astrónomos sospechan que miles más siguen ocultos.

Gracias a esta imagen, es posible diferenciar entre el gas que rodea a las nuevas estrellas y el que proviene de las ya extintas, revelando patrones más claros en el paisaje cósmico. “Se pueden distinguir fácilmente los restos de estrellas explotadas, que aparecen como grandes círculos rojos, y las regiones más pequeñas en azul, que indican viveros estelares donde las estrellas están formándose activamente”, explicó la investigadora.

Imagen en color radio de baja frecuencia que muestra el plano galáctico austral con una resolución y sensibilidad sin precedentes. Las tonalidades rojizas corresponden a restos de supernovas, mientras que las zonas azuladas marcan regiones de formación estelar. Créditos: Silvia Mantovanini / Equipo GLEAM-X / ICRAR – MWA (Murchison Widefield Array)

Pistas sobre los misteriosos púlsares

El nuevo mapa también podría ayudar a resolver los enigmas que rodean a los púlsares. Midiendo su brillo en distintas frecuencias de GLEAM-X, los astrónomos esperan entender mejor cómo emiten las ondas de radio y en qué regiones de la galaxia se encuentran.

La doctora Natasha Hurley-Walker, investigadora del mismo equipo del ICRAR y directora principal del proyecto GLEAM-X, destacó la importancia del avance: “Esta imagen de baja frecuencia nos permite revelar grandes estructuras astrofísicas en la Vía Láctea que resultan difíciles de observar en frecuencias más altas. Nunca antes se había publicado una imagen de todo el plano galáctico austral en bajas frecuencias, lo que supone un hito apasionante en la astronomía”.

El equipo del ICRAR catalogó 98 000 fuentes de radio en el plano galáctico visible desde el hemisferio sur. Estas incluyen una mezcla diversa de púlsares, nebulosas planetarias, regiones compactas de gas ionizado (HII) y galaxias lejanas no relacionadas con la Vía Láctea.

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