Recorremos el parque nacional de Canaima, en Venezuela, donde se encuentra la cascada más alta del mundo, con 807 metros de elegante caída, con las fotografías de Rodolfo Gerstl
Cascada de récord
El Salto Ángel es la cascada más alta del mundo: alcanza los 807 metros de caída ininterrumpida desde lo alto de uno de los tepuyes del parque nacional de Canaima, en el estado venezolano de Bolívar, al sureste del país. El libro ‘Ángel’, del fotógrafo venezolano Rodolfo Gerstl, invita a descubrir a través de impresiontes fotografías esta maravilla natural.
Tierra de tepuyes
Los tepuyes son grandes macizos rocosos que se elevan sobre la gran extensión selvática del parque nacional de Canaima y cuyas cimas forman amplias mesetas rocosas.
Naturaleza salvaje
“Cada vez que viajas allí la naturaleza te enseña algo nuevo”, dice Rodolfo Gerstl, autor del libro ‘Ángel’ y gran conocedor de la zona. “Ya sea en el agua, con sus colores y reflejos en las paredes del tepuy; ya sea en las texturas de las formaciones rocosas, o hasta en el aire, con sus formaciones de nubes. Allí sientes claramente lo pequeños que somos”.
Salto… al vacío
Gerstl es un experto en el Salto Ángel (en la foto) y en el parque nacional de Canaima. En octubre de 1982 realizó el primer salto base en paracaídas desde el punto más alto de la cascada, que se precipita al vacío en el Auyan-Tepuy, cuya cima alcanza los 2.400 metros de altitud.
Los gigantes de Canaima
Los tepuyes abarcan el 65% de la extensión total del parque nacional de Canaima, que alcanza los 30.000 kilómetros cuadrados. Además del que acoge la cascada del Salto Ángel, uno de los más conocidos es el monte Roraima.
Aterrizaje de leyenda
La cascada del Salto Ángel (en la imagen) debe su nombre a Jimmy Angel, piloto estadounidense que en 1937 consiguió posarse en la cima del Auyan-Tepuy con su avioneta.
Fauna endémica
Solo en la gran sabana del parque nacional de Canaima se pueden encontrar más de 300 especies endémicas, como la ‘Orectantes Sceptrum’ (en la foto), cuyas hojas alargadas y puntiagudas de color verde azulado predominan en las cumbres de los grandes tepuyes.
Laguna con tepuyes de fondo
La laguna de Canaima, con los característicos tepuyes al fondo, está ubicada en el extremo norte del parque nacional. Es uno de sus lugares más espectaculares y se puede navegar a bordo de una canoa. La travesía incluye vistas a diversos saltos de agua (Wadaima, Golondrina, Ucaima o Hacha).
Aguas rojas en Canaima
Una de las peculiaridades de la laguna de Canaima es la tonalidad rojiza de sus aguas, debida a la gran cantidad de minerales que contienen.
Río colorado
El libro ‘Ángel’, de Rodolfo Gerstl (www.rodolfogerstl.com), realiza un recorrido fotográfico de 364 imágenes por las maravillas naturales del parque de Canaima. Desde lo alto de sus icónicos tepuyes a las rojizas aguas de sus ríos, Carrao y Churún.
Volar entre tepuyes
Rodolfo Gerstl ha sido durante muchos años guía especializado en el parque nacional de Canaima, donde se encuentra el Salto Ángel. Entre otras actividades, ha sobrevolado la cascada en helicóptero con los visitantes.
La isla de las orquídeas
Isla Orquídea es un santuario natural de esta hermosa especie, considerada como la flor nacional de Venezuela (en la foto). Un sendero ecológico invita a recorrer este islote fluvial ubicado al norte del Auyán-Tepui (Salto Ángel). Es una de las excursiones habituales en el parque nacional de Canaima.
Un lugar único
Rodolfo Gerstl conoció los tepuyes de Canaima en los años 80, cuando inició sus saltos en paracaídas desde el Salto Ángel. «Cada vez que salté en este escenario fue una experienca brutal, una aventura en un lugar único del planeta donde las cascadas han tallado durante millones de años la piedra viva».
Zamuro y Venado
Panorámica al atardecer en la laguna de Canaima. En el horizonte se levantan dos de los tepuyes que forman el perfil de este escenario: el Nonoy-Tepuy (Zamuro), a la izquierda, y el Kuravaina-Tepuy (Venado).
La ranita del Roraima
Entre las más de 90 especies de sapos y ranas que habitan en Canaima, una de las más curiosas es la pequeña rana negra del Roraima (Anomaloglossus roraima), en la foto. Tiene el tamaño de un dedo y apenas se puede encontrar en la cima del tepuy Roraima, de ahí su nombre.
Esculturas naturales
En las grandes mesetas rocosas que conforman las cimas de los tepuyes de Canaima aguardan sorpresas geológicas como esta: esbeltos pináculos de roca cuyo caprichoso perfil es fruto de la erosión.
A través de la selva
Existen dos posibilidades de contemplar el Salto Ángel: desde el aire, en un vuelo de avioneta o helicóptero, o realizando una excursión desde puerto Ucaima, en Canaima. Primero se realiza una travesía en canoa por el río Carrao y luego por el Churún. Después toca caminar aproximadamente una hora a través de la selva hasta llegar al mirador del Salto Ángel, al pie de la cascada.
Salto del Hacha
Las aguas de la Laguna Canaima provienen de un río, el Carrao, y de hasta siete cascadas. Las rutas turísticas en canoa permiten aproximarse a algunas de ellas, como el salto del Hacha (en la foto), de unos 40 metros de caída.
Visitantes maravillados
«He tenido la suerte de visitar durante los últimos 40 años el Salto Ángel y Canaima en muchas ocasiones. He mostrado estos lugares fascinantes a investigadores científicos, productores de cine y deportistas. Todos ellos quedaron maravillados y seguramente nunca olvidarán la experiencia», dice Rodolfo Gerstl.
Fuente: OBESIA