El aplazamiento de la constatación del récord se debió en gran medida a la pandemia y a problemas técnicos. Pero ahora, con una nueva tecnología de cálculo, se ha confirmado que la altura de su ola fue de 86 pies, lo que equivale a unos impactantes 26,21 metros. El alemán ha recibido su certificado de Récord Mundial en Nazaré. Ha pulverizado el anterior récord establecido por el surfista brasileño Rodrigo Koxa, también en Nazaré, de 24,38 metros. Dos metros pueden parecer poca cosa, pero en la competición de surf es un hito al alcance de muy pocos.