Además de la belleza del paisaje, Siwa alberga atracciones de especial valor histórico, como la ciudad fortificada, el Templo de Alejandro Magno -donde supuestamente el emperador consultó el famoso oráculo- y el Templo de Amón.
En Siwa predomina el clima continental desértico, ya que es muy caluroso en verano. En cuanto a sus inviernos, hace mucho frío por la noche, y lo más peligroso a lo que está expuesta Siwa son las tormentas de arena.
Sin duda un lugar fascinante.