5 curiosidades de Saturno que probablemente no conocías

Saturno es el segundo planeta más grande del Sistema Solar y uno de los más espectaculares del mismo. Esto se debe, en gran medida, a sus fascinantes estructuras circulares que lo rodean a modo de anillos, razón por la cual, incluso, se le conoce como el «Señor de los anillos«.

Además, es uno de los 5 planetas que podemos observar con un pequeño telescopio desde la superficie terrestre, con el podremos distinguir hasta sus anillos. Pero también podemos verlo con nuestros propios ojos, pues Saturno se presenta como una pequeña estrella amarilla en el cielo nocturno.

Sin embargo, este maravilloso cuerpo celeste, descubierto por Galileo Galilei en 1610, tiene también otras características bastante interesantes que lo convierten en la joya del Sistema Solar. A continuación, te presentamos 5 curiosidades de Saturno que probablemente no conocías.

1) Su nombre: el nombre de Saturno no nació con su descubrimiento; proviene del dios Cronos, que en la mitología griega representa el tiempo.

2) Lunas: este fascinante planeta anillado tiene alrededor de… ¡62 lunas! Y como el nombre de Saturno corresponde a una de las deidades mitológicas, pues también se decidió ponerles nombres de estos personajes a los satélites para identificarlos. De ellos, el más grande es Titán, su luna más grande y la segunda de más grande del Sistema Solar.

3) Atmósfera: está compuesta mayormente por un 96% de hidrógeno molecular y un 4% restante que se distribuye entre helio, metano y otras sustancias nocivas nocivas para la salud humana, en menor proporción. Por ello, evidentemente, en Saturno no podríamos respirar.

4) El hexágono gigante: en el polo norte de Saturno se localiza un hexágono gigante, el último hallazgo en el planeta anillado. Mediante imágenes termales, se sabe que alcanza hasta 60 kilómetros hacia abajo en la atmósfera de ese cuerpo celeste, pero no se sabe exactamente de qué pueda tratarse. Sigue siendo todo un misterio para los astrónomos.

5) Rotación y traslación: Saturno completa una vuelta sobre su propio eje cada 10 horas y media, por lo que los días en el planeta anillado son más cortos que en la Tierra. Por otro lado, un año en este planeta dura 29 años terrestres.

Fuente bajo licencia CC: Mundiario