En condiciones secas, sean ya calientes o frías, ocurre la desecación del cuerpo. En ambientes húmedos sin la presencia de oxígeno, puede ocurrir la formación de adipocira. Esta sustancia, también llamada cera cadavérica, se forma por la hidrólisis anaeróbica bacteriana en la grasa corporal en el cadáver. Este recubrimiento ceroso puede actuar como una barrera en la piel, protegiéndola y preservándola.
En la mayoría de los casos, sin embargo, los tejidos blandos se descomponen completamente con el tiempo y se quedan solamente los huesos del fallecido. Estos tejidos duros son mucho más resistentes y pueden durar miles de años.
Las diferentes gravedades observadas en los otros planetas seguramente afectarían la etapa de livor mortis. La falta completa de gravedad al flotar en el espacio podría evitar esta fase del todo, ya que la sangre no se acumularía en ciertas áreas.
Dentro de un traje espacial, el rigor mortis todavía se produciría, ya que ocurre como una consecuencia del cese de las funciones corporales.
Las bacterias del intestino devorarían los tejidos blandos, como hacen el la Tierra. Sin embargo, debido a que necesitan oxígeno para funcionar correctamente, el suministro limitado de aire ralentizaría significativamente este proceso.