La mayor tormenta del sistema solar, la
Gran Mancha Roja de Júpiter, lleva cientos de años produciéndose, y solo en los últimos años los científicos han observado indicios de que
se está debilitando, aunque esto aún está por demostrarse. Mientras tanto, la superficie del vecino gigante gaseoso, Saturno, dista mucho de ser tan espectacular. Pero en ella también se desencadenan tormentas que pueden durar siglos. Así lo ha puesto de manifiesto un nuevo trabajo de astrónomos de la
Universidad de California en Berkeley, cuyo artículo se publicó en la revista
Science Advances.