Empleando diferentes observatorios y telescopios dentro y fuera de la Tierra los astrónomos han encontrado increíbles eventos y estructuras en todo el universo. Mientras los astrónomos piden constantemente tiempo para investigar una cierta región del cielo, se recopilan y almacenan todos los datos registrados para futuros reanálisis. Un nuevo estudio encontró en imágenes de archivo del Hubble un evento sin precedentes.
Las fotografías del telescopio espacial Hubble son fácilmente identificables por los patrones de difracción en forma de cruz en las estrellas (como la de abajo a la izquierda). Muchas veces aparecen otros artefactos en las imágenes, bien sean causados por problemas en la electrónica o por otros objetos que se cruzan en la dirección de observación.
Algo similar se creía había aparecido en una foto tomada por Hubble. Una inusual estructura de 200 000 años luz de largo fue identificada y descartada como un artefacto de una de las cámaras. No fue hasta mediciones de espectrometría por el observatorio Keck que se encontraron evidencias de ser una estructura real. Las cuales indicaban la existencia y formación de estrellas. Posteriores análisis mostraron que los colores coinciden con una evolución simple en función del tiempo. Es decir, un objeto debe estar fomentando la formación de estrellas a una velocidad constante.
Las propuestas actuales proponen que cuando el universo tenía aproximadamente la mitad de su edad actual, dos galaxias habrían colisionado. Esto uniría los agujeros negros centrales de cada una en un sistema binario. Mientras estos pasaban por el proceso de fusionarse en uno solo, la pareja fue afectada por la llegada de otro AN. Al trabajar con tres cuerpos diferentes se genera una menor estabilidad que llevaría a uno de ellos a finalmente salir disparado a gran velocidad.
Mientras uno de ellos salió disparado en una dirección, la pareja restante fue expulsada en dirección contraria. Explicando así por qué no hay señales de un agujero negro activo en el centro de la galaxia. Además de una estructura lineal similar pero mucho más tenue creada por el sistema binario. Todavía se espera realizar un seguimiento complementario con datos de James Webb y Chandra para confirmar lo visto por Hubble.
Este descubrimiento no tiene mayores precedentes fuera de unas cuantas propuestas teóricas. Aunque a primera vista puede parecer semejante a los jets de agujeros negros activos, las detecciones no tienen realmente comparación con cualquier otro fenómeno conocido hasta la fecha. La explicación más plausible muestra una compresión del gas en el medio interestelar causada por el paso del agujero negro, dejando así una estela de estrellas jóvenes azules al fomentar el colapso del polvo.
Esta entrada fue modificada por última vez en 06/04/2023 20:54
Jefe de sección Cosmos. Especialista del programa lunar Apollo, mecánica celeste e impresión 3D. Universidad Nacional de Colombia.