Oda a Ingenuity: el inesperado final del primer helicóptero en Marte de la NASA

Después de llegar a Marte, el pasado 18 de febrero de 2021, la misión de Ingenuity ha llegado a un abrupto final en su Sol 1040. Ya para sorpresa de todos no ha sido la mecánica lo que ha fallado, sino el sistema de navegación. Pese a que hasta ahora la navegación óptica se había probado como muy exitosa en el entorno marciano.

Imagen ingenuity roto
Imagen del helicóptero Ingenuity con los daños en su pala tras el aterrizaje accidentado. Fuente: NASA/JPL

Un culpable claro

Desde el primer minuto la NASA comunicó que el problema se encontró en el sistema de navegación. Este funciona gracias a las cámaras que porta el helicóptero, que reconocen el terreno y determinan donde está. Además de saber su ubicación por fotos, se empleaba el rover Perseverance de la misión Mars 2020, de la que formaba parte Ingenuity. El rover ha actuado como una madre durante toda la misión, incluso lo llevó nueve meses en su vientre. Tras completar su aterrizaje y hacer su comprobaciones, liberarla fue uno de los primeros hitos del laboratorio móvil en Marte.

Además de su transporte y ayudar con su ubicación Perseverance era completamente imprescindible para las comunicaciones. Debido a su limitado tamaño el aparato volador no tenía antenas capaces de comunicarse con la Tierra, pero ni tan siquiera con los orbitadores marcianos. Este asunto merece otra mirada porque la última década dedicada a los Mars Science Laboratory (Curiosity y Perseverance) ha mermado a la exploración orbital. Y es poco conocido, pero ambos rovers, además de InSight, otra víctima reciente del planeta rojo, dependen de ellos para la mayoría de comunicaciones.

Imagen del despliegue de Ingenuity en la superficie marciana desde el vientre de Perseverance. Fuente: NASA

Un inicio tumultuoso

El helicóptero ingenuity no era un plan científico. Era una imposición política, de las cuales la NASA está plagada, aunque a veces son para bien o incluso muy bien. El ejemplo más claro es este helicóptero que tan buen rédito científico y publicitario ha dado, aunque cabe destacar la JUNOcam. Este instrumento, una simple cámara (tan simple que se la ha comparado con una videocámara doméstica) es la única que porta la sonda homónima. Con ella estamos obteniendo imágenes de Júpiter como nunca se le había visto. Pero, y aún más importante, de las lunas del planeta más grande del Sistema Solar.

La razón detrás de incorporar el pequeño helicóptero reside en que cara al Congreso Perseverance no dejaba de ser un Curiosity 2.0. No debemos menospreciar el hecho, aunque fuera cierto de que fuera así, porque es un laboratorio nuclear sobre ruedas. Pero si cabe, Perseverance es aún más avanzado y con capacidad de recoger muestras y prepararlas para un posterior envío a la Tierra. Por muy caros y desarrollados que estén los instrumentos que se llevan a Marte, nunca será igual que su estudio en la Tierra, pese a ser más complejo.

Aunque cabe destacar que el programa de recogida de retorno de muestras marcianas de la NASA en colaboración con la ESA actualmente pende de un hilo. Pero no abandonando este tema, Ingenuity se ha probado tan eficaz, que actualmente también es parte de la mayor misión robótica espacial de la historia. En un monstruoso presupuesto de 7000 millones, que se espera que en realidad supere los quince mil, hay sitio para los sucesores del primer aparato volador extraterrestre.

Recorrido de Ingenuity en su tiempo en Marte. El viaje se origina abajo a la derecha y sigue la línea amarilla, la marca azul indica su ubicación actual. Fuente: NASA

Sucesores e imitadores de Ingenuity

Incluso antes del éxito en un ambiente real del modelo de la NASA apareció en redes una serie de drones de la India. Y aunque por aquel entonces, ni ahora, estaba confirmada la misión Mangalyaan 2 a la superficie marciana por parte del ISRO dio que hablar. Era un plan osado dado que el presupuesto de la agencia espacial india siempre ha sido limitado y sus márgenes de carga aún más. Pero sus éxitos robóticos, ocultan una grave carencia de lanzadores de cargas medias y pesadas que lastra su programa espacial. 

Tras los éxitos iniciales, llegaron más noticias desde el lejano Oriente, aunque en aquella ocasión provenían de China. El gigante del dragón ya había conquistado la Luna y su programa espacial se encaraba hacia el lanzamiento de su primera misión a Marte en solitario además de su novísima estación espacial tripulada. Varios años después, por primera vez en la historia la prevalencia de la NASA, en la exploración de Marte se ve amenazada por este país. Aunque el único responsable será la propia agencia espacial estadounidense por su complejísimo sistema de recogida de muestras.

En esta misión veremos a los primeros sucesores de Ingenuity, o al menos los últimos planes presentados así lo afirman. La evolución es moderada, si algo funciona, no lo cambies, pero hay diferencias.

Vistas del vuelo número 760 de ingenuity coin paisaje similar al del lugar donde se estrelló
Imagen procesada del vuelo número 70 de Ingenuity donde se observa el terreno en el que estaba volando cuando ha estrellado un aspa contra el suelo. NASA

La misión de los Sample Recovery Helicopters es de apoyo. En teoría Perseverance debe llevar hasta el aterrizador de la misión de retorno de muestras los tubos con roca y gases. Pero si esto no fuera posible por algún problema del rover no es aceptable dar por perdida la misión y por tanto se ha mejorado el diseño de Ingenuity.

Para empezar, el defenestrado no tiene ninguna forma de atrapar los tubos, por eso los SRH incorporan pequeños brazos robot. De esta forma pueden recogerlos del suelo, donde los deposita Perseverance, al día siguiente se alzarían cada uno con una muestra. En ese vuelo regresarían a las proximidades de la sonda Sample Retrieval Lander. En ese aterrizador se encontrará el cohete de ascenso marciano, encargado de poner las muestras en órbita y otra sonda las recogería para devolverlas a la Tierra.

Los desplazamientos que tendrán que hacer los sucesores de Ingenuity serán sustancialmente más grandes, por lo que se amplió la batería. Eso permitía también aumentar el diámetro de las aspas, hasta los 1,2 metros. También han engordado, desde los 1,8 hasta los 2,3 kg. Por otro lado, las patas fijas se han sustituido por ruedas, que además deberían permitir pequeños desplazamientos por tierra. Nadie quiere arriesgarse a estrellar una nave espacial con otra, y en tierra el riesgo se reduce.

Imagen del sucesor de Ingenuity con sus partes señaladas. Fuente: NASA

Pese a un inicio tumultuoso, Ingenuity ha demostrado una vez más la valía de los ingenieros del Jet Propulssion Laboratory. Estas brillantes mentes a la vanguardia de la exploración marciana reciben millones de dólares en financiación, pero justifican cada céntimo con sus descubrimientos. Esta vez, sorprendiendo más de lo habitual ya que ni ellos creían que se pudieran completar los primeros cinco vuelos. Finalmente, la experiencia les permite agilizar una misión de mayor calado como es el envió de muestras marcianas a la Tierra.

Martín Morala Andrés