La misión Solar Orbiter, desarrollada por la Agencia Espacial Europea (ESA), ha proporcionado las imágenes más detalladas hasta la fecha de la superficie visible del Sol. Estas, tomadas el 22 de marzo de 2023, han permitido observar con gran precisión su dinámico comportamiento, incluyendo su campo magnético, las manchas solares y el movimiento del plasma en su superficie.
Una de las principales herramientas de esta misión es el instrumento Polarimetric and Helioseismic Imager (PHI), que no solo captura imágenes en luz visible, sino que también mapea la dirección del campo magnético y registra la velocidad y dirección del movimiento de las distintas áreas de la fotosfera, la capa visible del Sol. Gracias a este dispositivo, se han creado mapas del campo magnético solar con un nivel de detalle sin precedentes.
Estas mediciones obtenidas por PHI se complementan con imágenes tomadas por el Extreme Ultraviolet Imager (EUI), otro instrumento a bordo de Solar Orbiter. El EUI captura imágenes del Sol en luz ultravioleta y, el mismo día de marzo de 2023, permitió obtener una vista de la corona solar, la atmósfera exterior de nuestra estrella. Al combinar las imágenes de ambos instrumentos, los científicos de la ESA han podido comparar las características de la fotosfera con la corona solar, revelando información clave sobre su dinámica.
El campo magnético solar es crucial para entender la complejidad de los fenómenos solares, ya que regula desde los movimientos más pequeños hasta los procesos más grandes que ocurren en el astro rey. Según Daniel Müller, científico del proyecto Solar Orbiter:» los mapas detallados obtenidos por PHI ofrecen una visión profunda del campo magnético y su influencia sobre las diferentes capas del Sol«.
Al ampliar las imágenes de la fotosfera obtenidas por PHI, se puede observar un Sol cubierto por un plasma caliente y brillante, compuesto de gas que está en constante movimiento. Esta capa, que tiene temperaturas de entre 4500 y 6000 grados Celsius, es responsable de la mayor parte de la radiación solar. Bajo esta se encuentra la «zona de convección», donde el plasma caliente se agita, creando un aspecto granuloso en la superficie.
Las manchas solares, que aparecen como áreas oscuras en las imágenes, son otro aspecto destacado de estas nuevas observaciones. Son regiones más frías que su entorno, lo que provoca que emitan menos luz. Los mapas magnéticos revelan que están asociadas a concentraciones intensas del campo magnético, lo que interrumpe el flujo normal de calor desde el interior del Sol hacia su superficie.
Las imágenes fueron captadas cuando Solar Orbiter estaba a menos de 74 millones de kilómetros del Sol, lo que permitió una resolución extremadamente alta, aunque cada imagen solo cubría una pequeña parte del disco solar. Para generar la imagen completa, se ensamblaron múltiples fotografías en un mosaico.
En el enlace original de la ESA puedes acceder a un potente zoom interactivo de las imágenes del Sol para explorar cada detalle con mayor profundidad.
Este está compuesto por 25 imágenes de PHI y otras 25 de EUI, tomadas durante un período de más de cuatro horas. En total, el disco solar en los mosaicos tiene un diámetro de casi 8000 píxeles, revelando detalles asombrosos sobre nuestra estrella.
El éxito de este proceso abre la puerta a futuros avances en el procesamiento de imágenes de alta resolución. Con estos resultados, los científicos esperan poder proporcionar más panorámicas de gran detalle en un futuro próximo, lo que permitirá estudiar el Sol con una precisión aún mayor.
Esta entrada fue modificada por última vez en 20/11/2024 16:02
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