Las mejores imágenes de la extraña superficie de una estrella gigante roja

R. Doradus

El deseo de descubrir los misterios del universo ha impulsado el desarrollo de técnicas y tecnologías que sobrepasen las capacidades de observación de ciertos instrumentos. Tal es el caso de ALMA, un conjunto de radiotelescopios con suficiente potencia para observar detalles cambiantes en estrellas cercanas distintas al Sol.

Observaciones de la superficie de R. Doradus a lo largo de 2 semanas. Créditos: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/W. Vlemmings et al.

Burbujas estelares

Las estrellas tienen comportamientos muy peculiares gracias a su composición de plasma. Mientras en el núcleo la presión y temperatura son tan altas que se hace posible la fusión, generando descomunales cantidades de energía capaz de contrarrestar el propio peso de la estrella.

Los residuos de la fusión nuclear, tales como el calor y elementos pesados, se distribuyen a lo largo de toda la estrella por medio de convección en forma de grandes burbujas de gas a gran temperatura. Para entender este proceso se puede hacer una analogía con una lampara de lava. También, este movimiento permite la liberación de distintos elementos al espacio, alimentando nubes de gas que pueden dar paso a otros sistemas planetarios.

Este proceso solo se ha observado en el Sol, al menos hasta que ALMA logró resolver detalles de las grandes burbujas de gas en la estrella R Doradus. Una gigante roja, cuyo diámetro se asemeja al de la órbita de la Tierra, aproximadamente 350 veces el tamaño del Sol. Además, se encuentra a 180 años luz de distancia del sistema solar, facilitando la obtención de detalles en las observaciones.

Superficie del Sol
Fotografía de la estructura granular en la superficie solar. Créditos: NSO.

ALMA es capaz de observar estructuras granulares semejantes en forma a las del Sol, pero hasta 75 veces más grandes que este. Hasta el momento, no se había conseguido resolver estas estructuras. También permite estudiar su evolución en el tiempo, encontrando periodos de oscilación del orden de un mes. Un resultado más corto del esperado con base en las observaciones del Sol.

Este estudio es una muestra de los niveles de resolución que es capaz de conseguir la humanidad, mostrando increíbles detalles en la superficie de otras estrellas más allá del sistema solar.