La triple imagen de Júpiter cubre la gama más amplia del espectro electromagnético, lo que permite estimar parámetros nuevos.
Así, la Gran Mancha Roja se destaca en las imágenes visible y ultravioleta, pero apenas se ve en longitudes de onda infrarrojas. Diferentes estructuras se revelan por distintos espectros. La imagen infrarroja muestra zonas cubiertas con nubes gruesas, mientras que la visible y la ultravioleta muestran la ubicación de los cromóforos, partículas responsables del color distintivo de la Gran Mancha Roja.
Otro fenómeno atmosférico que se puede observar en las imágenes es el vórtice ciclónico, que se extiende de este a oeste a una distancia de 72.000 kilómetros en el hemisferio norte de Júpiter. En longitudes de onda visibles, el ciclón tiene un color marrón oscuro, en el infrarrojo aparece brillante y en las ondas ultravioletas apenas es visible bajo una capa de neblina estratosférica.
«Además de proporcionar un hermoso recorrido panorámico de Júpiter, estas observaciones proporcionan información sobre la atmósfera del planeta, puesto que cada longitud de onda sondea diferentes capas de nubes y partículas de niebla», explica el
comunicado del laboratorio.