Un cielo imaginario
Entre los cientos de respuestas que tenía el tuit, además de las burlas e interacciones de cuentas famosas, se evidenciaba una clara ignorancia por parte del grueso de la población sobre como se definen los signos zodiacales. Varios de los usuarios, en su mayoría mujeres, mostraban rechazo por el nuevo cambio, alegando bien sea una negación a lo que acaban de leer o buscaban refutarlo con una sencilla búsqueda en Google sobre cuál es la verdad. Finalmente, terminan anclándose a estos resultados sin mostrar siquiera una pizca de escepticismo sobre la discordancia de fechas.
Es hasta sorprendente la capacidad de perdurar en el tiempo a unas ideas construidas hace alrededor de 3 000 años, probablemente apoyado por las modificaciones o actualizaciones que llegarían a realizarse siglos después. El zodiaco se refiere a las constelaciones por las cuales aparentemente pasa el Sol visto desde la Tierra durante toda su travesía en órbita. Las cuales, considerando escalas de tiempo pequeñas, son prácticamente igual año tras año.
La diferencia entre fechas ofrecidas por los medios se debe al uso de varios zodiacos. En varios de ellos se considera un cielo que no corresponde al actual, donde se cambian los tamaños de las constelaciones para que el Sol dure el mismo tiempo en tránsito por cada una de ellas y se ignora por completo a Ofiuco. En otro se eliminan perturbaciones en la órbita terrestre, generando fechas que representan un cielo incorrecto respecto a la fecha de nacimiento de cada persona.