Regreso tenso desde Tiangong: la Shenzhou 20 aterriza sana tras un impacto orbital inesperado

Shenzhou 20 culmina su misión tras un impacto orbital que obligó a cambiar de nave

La misión tripulada Shenzhou 20 ha finalizado con un regreso seguro que refleja la capacidad de respuesta del programa espacial chino. Los astronautas Chen Dong, Chen Zhongrui y Wang Jie aterrizaron en la región de Mongolia Interior a las 3:45 de la madrugada, hora del Este, el 14 de noviembre de 2025, después de más de seis meses en la estación espacial Tiangong.

La nave Shenzhou 21 aparece acoplada a la estación espacial Tiangong en esta imagen tomada en órbita, con la Tierra iluminada al fondo. La tripulación de la Shenzhou 20 utilizó esta cápsula para regresar a casa tras el impacto de un fragmento de basura espacial que dañó su vehículo original. Crédito: CMSA

Un regreso condicionado por un incidente en órbita

El retorno estaba previsto para el 5 de noviembre, aunque la tripulación permaneció más tiempo en la estación debido a un suceso inesperado. La cápsula Shenzhou 20 recibió el impacto de un fragmento de basura espacial que produjo fisuras en la ventana del módulo de retorno, según la Agencia Espacial Tripulada de China.

La evaluación técnica fue directa. En palabras del equipo de control, la cápsula original no proporcionaba las garantías que la tripulación merecía. Se optó por una decisión inmediata. Los astronautas regresarían en la Shenzhou 21, recién llegada para el relevo.

Una misión intensa con cuatro caminatas espaciales

Durante su estancia, la tripulación desarrolló experimentos en microgravedad, actividades de divulgación y cuatro salidas extravehiculares. En ellas instalaron paneles de protección frente a impactos orbitales, además de varios equipos científicos en el exterior de Tiangong.

Para Chen Dong esta misión suma su tercer vuelo espacial, mientras que para Chen Zhongrui y Wang Jie ha supuesto su estreno en un entorno orbital de larga duración. La coordinación entre los tres ha sido destacada repetidamente por el centro de control, que describió la convivencia a bordo como ejemplar y marcada por un alto nivel de precisión operativa.

La cápsula Shenzhou 21 aparece en reposo sobre el desierto de Dongfeng tras su descenso en paracaídas, minutos después de traer de vuelta a los tres astronautas de la misión Shenzhou 20. El aterrizaje puso fin a más de seis meses en órbita, en una secuencia marcada por la sustitución de la nave original debido a un impacto de basura espacial. Crédito: CMSA

El papel de Tiangong y los próximos pasos

La estación espacial Tiangong está diseñada como un laboratorio permanente en órbita baja. Su estructura actual equivale a un quinto de la masa de la Estación Espacial Internacional, aunque China estudia ampliaciones con nuevos módulos y puertos de atraque.

La misión Shenzhou 21, ya en el complejo orbital, permanecerá alrededor de seis meses. Cuando concluya su periodo científico, los astronautas utilizarán la Shenzhou 22, que despegará sin tripulación para recogerlos.

En un comunicado del Centro de Control de Misiones, se subrayó que la rotación de naves garantiza flexibilidad, seguridad y continuidad científica, pilares esenciales de nuestro programa tripulado.

El impacto que dañó la Shenzhou 20 ofrece un ejemplo claro de la magnitud creciente del problema. Los fragmentos en órbita aumentan y cada misión requiere mayor vigilancia del entorno espacial. La respuesta del programa chino, apoyada en un vehículo alternativo y en decisiones inmediatas, permitió que los tres astronautas completaran su misión en perfecto estado.

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