Como todo lugar o fenómeno único, el pozo de Kola (12.226 km de profundidad y 23 cm de ancho) tiene una leyenda aterradora, llamada el “engaño del pozo al infierno”. Según se cuenta, cuando la sonda alcanzó una profundidad de 12 km, los investigadores detectaron una cavidad con una temperatura superior a los 1.000ºC. Al parecer, después bajaron un micrófono resistente al calor y grabaron los gritos de personas atormentadas; así el taladro había llegado a la cavidad donde estaba el “infierno”.
Las inconsistencias son obvias: no hay micrófonos que puedan soportar el calor de 1.000ºC; la perforación se detuvo a 12.261 metros, pero la temperatura allí era de unos 200ºC. Sin embargo, David Guberman, el jefe de la instalación, admitió que hubo un extraño suceso en el lugar en 1995…
¿Para qué se creó?
Actividades de perforación en el pozo de Kola, el 1 de enero de 1984.
Semión Meisterman/TASSEl pozo superprofundo de Kola está situado en la península de Kola, perteneciente a la región rusa de Múrmansk, en el norte del país. Se hizo como parte del proyecto de la URSS de pozos superprofundos. Se perforaron 12 pozos superprofundos, entre ellos el de los Urales (6 km) y el de Yen-Yajin (8,25 km). El objetivo del proyecto era inspeccionar las capas profundas de la Tierra. A diferencia de otros pozos, que fueron perforados para investigar yacimientos de petróleo o gas, el pozo de Kola fue creado con fines puramente científicos: para estudiar la composición interna de la corteza terrestre.
La perforación del pozo continuó, con intervalos, desde 1978 hasta 1992. El lugar se eligió meticulosamente. La península de Kola está en parte superior del Escudo Báltico, un gigantesco lecho rocoso compuesto de granitos y minerales que surgió hace unos 3.000 millones de años. Se trata de uno de los cimientos más antiguos de la Tierra, por eso era tan importante (y revolucionario, en cierto modo) estudiarlo.
Abajo, en el hoyo
Durante los primeros cuatro años todo transcurrió sin problemas, la profundidad era de 7 km. Luego se instaló una máquina de perforación forzada adicional – el aparato de perforación terminó pesando 200 toneladas. El pozo se fue curvando poco a poco porque la perforadora tenía que circunnavegar un lecho rocoso más duro y a menudo tenía que ser redirigida. En 1983, la profundidad superaba los 12 km, pero en 1984 se produjo un desastre: el pozo de perforación principal se rompió y hubo que reiniciar la perforación desde 7.000 metros.
En 1990, la profundidad había alcanzado los 12.262 metros, pero el taladro se volvió a romper. Fue la última vez. Después se detuvo la perforación, pero también significó que el pozo de Kola seguía siendo el pozo más profundo del mundo. En 1995, cinco años después de que se detuviera la perforación, se produjo una explosión de origen desconocido dentro del pozo de la mina, e incluso David Guberman dijo que no podía entender lo que había sucedido. Sin embargo, para entonces el pozo ya se había convertido en un enigma.
Mientras tanto, la investigación de la perforación de Kola ha revocado todas las concepciones previas de la composición de la corteza terrestre. Ha contribuido significativamente al estudio de la discontinuidad Moho, el límite entre la corteza terrestre y el manto. Sin embargo, la investigación de Kola no implicó encontrar ninguna respuesta definitiva sino que solo planteó más preguntas. El hallazgo más obvio fue que por debajo de los 4 km, la temperatura comenzó a subir dramáticamente, alcanzando más de 220ºC a 12 km de profundidad.
Actualmente, el sitio del pozo de Kola está hecho pedazos. La instalación está abandonada y ha sido desmantelada por la población local. El pozo de 23 cm de ancho está ahora sellado con una tapa metálica de 12 tornillos, mientras que la instalación científica de Kola fue oficialmente liquidada en 2008.
Pozo de Kola en 2012.
Bigest (CC BY-SA 3.0)