La veterinaria australiana Cath Rampton caminaba con su marido en una playa de la ciudad costera de Kennett River cuando de repente se encontró con los restos de un monstruo marino que parecía ser de otro mundo.
La mujer compartió las imágenes de la espeluznante criatura de dos metros de largo en su relato de Instagram.
Una publicación compartida de Cath Rampton (@cathrampton) el
El veterinario explicó que se trata de un pez luna «no muy grande», que puede alcanzar más de tres metros de longitud. Hay que recordar que también es el pez óseo más pesado del planeta: puede pesar más de dos toneladas.
Por su parte, los turistas Tim Rothman y James Barham, que también vieron el raro ejemplar, confesaron que a primera vista parecía «alienígena».
«Nunca he visto nada parecido», reveló uno de los hombres.