El cosmonauta ruso Alexander Grebenkin cree que las ambiciones del magnate Elon Musk de colonizar Marte son planes para el futuro, ya que actualmente no existen tecnologías que permitan esa misión.
«Tal vez algún día llegue ese momento, ahora puede parecer algo muy, muy lejano para nosotros, pero tal vez habrá tecnologías que permitan hacer esto, pero por el momento no veo tales tecnologías todavía», comentó el cosmonauta.
Además, invocó las palabras de Konstantín Tsiolkovsky, uno de los padres fundadores de la astronáutica, quien dijo que «la Tierra es la cuna de la humanidad, pero la humanidad no puede permanecer en la cuna para siempre».
En ese momento sus palabras fueron percibidas como ciencia ficción, dijo Grebenkin. Sin establecer ningún paralelismo entre Tsiolkovsky y Musk, el cosmonauta ruso enfatizó que un viaje a Marte requiere resolver una enorme serie de problemas, la mayoría de los cuales aún no se han abordado.
«Las soluciones en muchas áreas aún no son del todo obvias», dijo el cosmonauta, señalando la necesidad de tecnologías innovadoras en «la protección contra la radiación, el soporte vital y, por extraño que pueda parecer, en los aspectos psicológicos».
Estar en algún tipo de espacio confinado durante mucho tiempo, incluso cuando las personas tienen buen contacto entre sí, sigue siendo algo que requiere un estudio por separado, dijo el cosmonauta.
«Creo que en muchos países los científicos están trabajando en esto y creo que algún día estaremos allí, ya que ahora Elon Musk está haciendo planes para el futuro», agregó.
Grebenkin es parte de la tripulación de cuatro personas de la misión Crew-8 de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA, por su sigla en inglés) en la Estación Espacial Internacional (EEI), a bordo de una nave de SpaceX llamada Endeavour. Esta misión es parte de la colaboración NASA-Roscosmos de vuelos cruzados a la EEI.
Musk, propietario de SpaceX, tiene planes para colonizar Marte y para ello está construyendo la nave espacial Starship, además de que ha anunciado planes para enviar un millón de personas al planeta rojo para 2050. Los expertos del sector consideran que ese objetivo es poco realista.