«Terraplanismo»: el negocio de lo absurdo

Y bien señor Poves y demás de su cuerda, sus argumentos basados en la manipulación y la negación, en atribuir falsedad a todo, en la conspiración mundial, ¿qué sentido tienen? ¿qué buscan?

Copérnico, Galileo un siglo después, con sus extensos trabajos hicieron salir al mundo del oscurantismo cambiando la visión arcaica, desfasada y teocentrista , aportando pruebas irrefutables sobre la verdadera visión de nuestro planeta. Innumerables científicos, estudiosos, incluso todas las agencias espaciales del mundo, la NASA, el Programa Espacial de la Unión Soviética, la ESA, pretenden engañar al mundo, pretenden hacernos vivir en un mundo redondo y escondernos la realidad.

Esa realidad de la planicie y los muros de hielo, de los «youtubers» que manipulan los datos de los vuelos transoceánicos o la de un par de «profesores» iracundos que hacen pruebas topográficas mal planeadas donde del punto «a al b» no existe curvatura y la realidad es que se trata de una simple cuestión de elevaciones, ¿por qué? ¿por qué todo el  mundo con una mínima preparación científica está equivocado y tratando de escondernos la «verdad»? ¿qué motivaciones oscuras existen detrás de esta mega conspiración mundial?

Ninguna, la única la suya, de hacerse notar y seguir a falsos gurús con nula preparación académica que lo único que buscan es protagonismo y llenarse los bolsillos, vendiendo libros, aumentando visitas en Youtube o con un club de fútbol en la Tercera División del fútbol español y así conseguir protagonismo mediático e ingresos, y les da igual que sea a base de parecer estúpidos, ¿qué importan cuatros risas de la gente si nuestras arcas crecen? Lo conspiranoico, la falacia nos guste o no, a veces es más llamativa que la verdad, y en este mundo digitalizado han encontrado un auténtico filón.