Neptuno es el planeta más lejano del Sol, fue el último descubierto y uno de los menos conocidos. Las mejores imágenes hasta la fecha son las tomadas por la sonda Voyager 2 durante el sobrevuelo. Sin embargo, telescopios terrestres y espaciales han realizado observaciones continuas para poder entender mejor los procesos que ocurren en el gigante helado.
Estaciones solares
El Sol cuenta con los llamados ciclos solares, con un periodo de aproximadamente catorce años representa los niveles de actividad. Los cuales son medidos a partir de la cantidad de manchas y eyecciones en su superficie. Esto mismo implica un cambio en la cantidad de radiación y partículas emitidas hacia todo el sistema solar.
Un equipo de astrónomos notó como la cantidad de nubes en Neptuno empezaron a decrecer rápidamente en 2019 en la región cercana al ecuador. En un intento de buscar una explicación analizaron imágenes de archivo de Keck. Hubble y Lick para comparar la cantidad de nubes entre 1994 y 2022.
Al comparar el brillo de Neptuno a lo largo de los veintinueve años fue posible encontrar una correlación entre la cantidad de nubes y la cantidad de luz ultravioleta incidente, la cual depende a su vez de la actividad solar. Se cree, las diferencias de radiación recibida puede fomentar ciertos procesos químicos en la atmósfera, provocando los cambios observados.
Sin embargo, existe un desfase entre ambos ciclos de aproximadamente dos años entre los picos de emisión de luz ultravioleta y el incremento correspondiente de nubes en la atmósfera alta. Los investigadores trabajan en encontrar otros posibles procesos que puedan explicar las observaciones para tener una certeza sobre si la explicación actual es la correcta.