La década de la Luna: 30 nuevas misiones con destino a nuestro satélite
A principios de este siglo empezaron a aumentar el número de misiones a la Luna.
Sin embargo, todas estas misiones son pocas en comparación con la avalancha que se viene en esta década.
Visión general
En las pasadas décadas la exploración de la Luna ha vuelto al plano principal como destino de misiones científicas. Pero es en lo que resta de década cuando vamos a vivir una invasión de la luna con más de 30 misiones en distintos grados de maduración.
La causa de este exorbitante número se halla dispersa en muchos factores, el principal, igual que en pretéritos tiempos, la cercanía del regreso tripulado a la luna por parte de las dos principales potencias espaciales del momento, China y Estados Unidos. Sin embargo, este segundo país gracias a sus programas de colaboración público-privados ha habilitado también un importante número de misiones.
No es desdeñable, pese a que la mayoría de misiones sean llevadas a cabo por Estados Unidos el papel de cualquier de los otros actores que apuestan por viajar en esta década al satélite de la Tierra. Entre estos destaca Japón por el gran número de misiones que llevará a cabo su lander Hakuto-R. También sorprenden algunos países como Corea, Australia, Emiratos Árabes Unidos o Ucrania con una misión cada uno.
El aumento de las misiones espaciales tendrá un objetivo: la Luna
El extinto Google lunar X price
En 2007 Google lanzó un concurso para que una empresa lanzase su propio rover a la luna. ¿El premio? Veinte millones de dólares para el primero que lograse aterrizar en la luna, hacer avanzar un rover 500 metros y lograse enviar fotos y videos.
Cuando el Google X Price quedó desierto pues nadie fue capaz de llevar una nave hasta la luna en el plazo dado muchas empresas perseveraron, entre ellas estaba SpaceIL, esta compañía israelí logró en 2019 acercarse, mucho. Sin embargo, su lander Beresheet acabó fracasando, ahora trabajan en un segundo intento en colaboración con la agencia espacial israelí.
En la competición estaba presente también la empresa Ispace, estos japoneses siguen en liza por ver cual de las compañías de este bonito intento por fomentar la exploración espacial por parte de Google logra aterrizar primero en la luna.
Actualmente trabajan para poder abaratar el acceso al octavo continente con tres misiones en este periodo 2022-2030, con la primera siendo lanzada este mismo año con un rover de Emiratos Árabes Unidos como carga.
A esta empresa le interesaba desarrollar por su propia cuenta este aterrizador ya que ellos no diseñan naves espaciales, satélites o propulsión si no, que se dedican, o buscan dedicarse a la minería espacial
El programa CLPS de la NASA financia a un total de 14 empresas privadas para que desarrollen un vehículo de aterrizaje propio cada una de ellas. La agencia espacial no financia al completo el desarrollo, de hecho, solo paga una pequeña parte, pero estas empresas luego pueden optar a contratos públicos para llevar a cabo misiones con dichas naves como les ha pasado a Masten o Astrobiotic.
Además, como las naves son suyas pueden ofrecerlas al resto de la industria espacial o con intereses en el espacio para llevar cargas de estas a la superficie lunar. Esta aproximación es similar a la que tanto éxito ha tenido con las naves a la estación espacial internacional.
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Este programa es responsable, directa o indirectamente de la mayor parte de misiones, hasta seis misiones han sido aprobadas dentro del marco de este programa, aunque es de esperar que este número aumente con el paso de los años. Especialmente cobrará interés este programa cuando empiece a materializarse el proyecto de una base en la superficie del polo sur lunar.
También será necesario al menos otro contrato de lanzamiento cuando el programa del rover lunar se apruebe y escoja la agencia a la empresa que construirá el sucesor del mítico rover lunar.
Sin embargo y para sorpresa de muchos este programa ya ha dado una misión privada a la luna, esta será la Intuitive Machines mision 3, después de anunciar a los primeros clientes sin embargo si que es cierto que la NASA compró varios sitios para sus experimentos, igual que han hecho algunas compañías privadas en vuelos de la NASA en los que esta no ocupaba por completo el aterrizador.
Con un ejemplo se entiende mejor
Miremos pues a la primera misión de este programa con lanzamiento previsto para finales de este año en el también vuelo inaugural del cohete Vulcan de United Launch Alliance. La NASA anuncio en 2019 que el Peregrine sería la primera misión del programa CLPS y que transportaría 14 cargas de la NASA hasta la luna, sin embargo y desde aquel momento media docena de países y compañías se han unido a la misión pagando cada una su parte del billete.
La agencia espacial mexicana ha pagado unos trescientos treinta mil euros o seis millones de pesos que es lo mismo, por el lanzamiento, y puesta en superficie de cinco robots muy compactos que pesan en conjunto menos de seiscientos gramos. Por contextualizar sobre los precios un lanzamiento a orbita baja terrestre de esta misma carga hubiera costado menos de diez mil euros.
El regreso indio y el panorama asiático
Después del fracaso del aterrizador Vikram durante la misión Chandrayaan 2 en 2019 el ISRO, la agencia espacial india anunció que volverían a la luna con la misión Chandrayaan 3. Esta misión consistiría en una repetición de las partes que fracasaron en la anterior misión, el lander Vikram y el rover que transportaba este, Pragyan.
Debido a la pandemia esta misión ha sufrido retraso tras retraso sin embargo aparentemente estos retrasos llegan a su fin y por fin hace unas semanas se vieron las primeras imágenes de esta misión.
Sería de esperar que debido al actual presidente ultranacionalista que rige en la India el programa espacial sufriera un leve revulsivo apoyado en una incipiente pero prometedora burbuja de empresas.
Por cerrar el panorama asiático aparentemente el programa espacial chino de exploración lunar sufrirá un pequeño parón tras la misión Chang’e 7 que debería desarrollarse el próximo año 2023 hasta el despegue de la misión Chang’e 8 en 2027, ambas misiones serán al polo sur lunar y consistirán en un orbitador y un aterrizador cada una, aunque aparentemente la Chang’e 8 variará notablemente de la 7 aún es muy pronto.
Después de estas misiones no se sabe que sucederá, aunque sería de esperar que en este punto, China se halle en una situación similar a la de la NASA en estos momentos. Se estarán preparando para el envío de las primeras tripulaciones a la luna pero aún sin ser inminente esta llegada de China a la Luna. Sobre todo si tenemos en cuenta que hay previsto un vuelo de la “Nave tripulada de nueva generación” para alrededor del año 2028.
Además, estamos a la espera de la Chang’e 6 que será una repetición de la Chang’e 5 pero para la cual no hay una fecha concreta y podría producirse antes o después de la Chang’e 7.
Recopilación de las misiones a la Luna previstas para esta década
Es probable, debido a la volatilidad que sufren este tipo de misiones que haya modificaciones. Es lo más concreto que se puede especificar en esta fecha.