La trinchera de fuego
Una decisión que causó mucha polémica era la inclusión, o más bien la no inclusión, de una trinchera de fuego en la rampa de lanzamiento orbital. Este elemento físico se utiliza para alejar las llamas del cohete. Pero más importante, para evitar que las ondas de choque supersónicas generadas por la primera de la Starship al encender los motores reboten en vertical.
Estas peligrosas ondas de choque en el mejor de los casos pueden dañar los motores. En el peor pueden producir una separación del flujo que llevará a la explosión de uno o varios de los motores y puede causar que la llama ascienda. Si la llama asciende por él, acabará por inflamar los combustibles a bordo, causando una explosión catastrófica de todo el vehículo.
El equipo de SpaceX ha tenido suerte. En el despegue, la ausencia de esta trinchera de fuego aparentemente solo ha sido responsable de la perdida de tres motores. Estos se habían perdido incluso antes de que el cohete abandonase la plataforma de lanzamiento, según la telemetría mostrada por la empresa.