La Prueba de redireccionamiento del asteroide doble (DART, por sus siglas en inglés), de la NASA y Johns Hopkins APL, es la primera misión de prueba de defensa planetaria diseñada para cambiar el curso de un asteroide.
La misión ayudará a determinar si estrellar deliberadamente una nave espacial contra un asteroide es una forma efectiva de desviar dicho asteroide.
DART ha viajado millones de kilómetros de forma autónoma antes de impactar deliberadamente contra Dimorphos, un pequeño asteroide que gira en torno a uno más grande llamado Didymos, con el objetivo de alterar ligeramente su órbita.
El impacto de la sonda DART contra el asteroide Dimorphos: en directo y en español en el canal de AstroAventura
Si bien ninguno de los dos asteroides es un peligro para la Tierra, la misión ayudará a la NASA a poner a prueba las capacidades de defensa planetaria, en caso de que sea necesario desviar un asteroide en curso de colisión con nuestro planeta en el futuro.
Apoyo a la misión de la Agencia Espacial Europea
La sonda interplanetaria Hera también desplegará un par de CubeSats del tamaño de una caja de zapatos para realizar observaciones complementarias: Milani realizará observaciones espectrales de la superficie, mientras que Juventas realizará los primeros sondeos de radar que se hayan realizado nunca en un asteroide.
La nave espacial Hera la está construyendo OHB en Alemania, mientras que los demás elementos de la misión están tomando forma por toda Europa.
Por ejemplo, el sistema preciso de guiado, navegación y control (esencial para volar la nave espacial, del tamaño de un escritorio, alrededor del asteroide doble) lo está desarrollando GMV en España, mientras, actualmente, se están realizando pruebas sobre el prototipo del radar de Juventas en el centro técnico ESTEC de la ESA en los Países Bajos.
El pequeño compañero de DART, el “reportero” LICIACube está preparado para el evento
Diseñado, fabricado y operado por la compañía aeroespacial italiana Argotec, el LICIACube documentará los efectos del impacto de DART, el 26 de septiembre. Recopilará imágenes únicas de la superficie del asteroide, así como de los desechos expulsados del cráter recién formado, proporcionando valiosa información a los modelos informáticos de impactos de asteroides satelitales y aportando una prueba fantástica del éxito de la misión.
El CubeSat lleva dos cámaras ópticas: LUKE (LICIACube Unit Key Explorer) y LEIA (LICIACube Explorer Imaging for Asteroid). Cada una capturará datos científicos que guiarán al sistema autónomo del microsatélite a detectar y rastrear al asteroide Dimorphos durante el encuentro de DART. El equipo de LICIACube está en proceso de calibrar la nave espacial y su carga útil capturando imágenes de cuerpos celestes a diferentes velocidades y tiempos de integración.
El equipo cargará el comando de maniobras para la trayectoria final del satélite, que lo llevará más allá de Dimorphos unos tres minutos después del impacto de DART. Ese ligero retraso permitirá a LICIACube confirmar el impacto, observar la evolución de la columna, capturar imágenes del cráter de impacto recién formado y ver el hemisferio opuesto de Dimorphos, al que DART nunca verá.
Resolver incognitas
La observación a través del espacio nos deja todavía con muchas incógnitas, como la masa exacta de Dimorphos, su composición y su estructura interna, así como el tamaño y la forma del cráter que dejará la DART. Así que en noviembre del 2024 la Hera partirá hacia el sistema Didymos, comenzando su detallada «investigación de la escena del crimen» de los dos asteroides hacia finales del 2026.
Al recopilar datos de cerca, Hera ayudará a transformar el experimento de impacto a gran escala de DART en una técnica de desvío bien comprendida y repetible, lista para su uso si algún día se descubre un asteroide encaminado hacia la Tierra.
Defensa planetaria
Esta prueba demostrará que una nave espacial puede navegar de forma autónoma hacia un asteroide y colisionar con él de forma intencionada para cambiar el desplazamiento de dicho asteroide de manera que se pueda medir con telescopios basados en tierra. DART proporcionará datos importantes para ayudar a prepararse mejor para un asteroide que pueda suponer un peligro de impacto para la Tierra, si alguna vez se descubre uno.
La misión no pretende únicamente mover Dimorphos, sino desviarlo de forma controlada. Para lograrlo es necesario decidir con precisión el punto del impacto que permita una desviación más eficiente. Sin embargo, a día de hoy, no se conoce ni la composición ni la forma del asteroide, por lo que esta decisión tendrá que tomarse cuando la nave DART se encuentre suficientemente cerca de Dimorphos, apenas unos días antes del impacto.
Durante todos estos años, el equipo de investigadores que componen la misión DART ha estado poniendo a punto los modelos numéricos que permitirán tomar esta decisión cuando llegue el momento.