«Y hay otra casilla que nos permite poner casos difíciles, y la posibilidad de sorpresas y potenciales descubrimientos científicos», dijo.
A pesar de sus estimaciones, Bray no descartó que la cifra de cuatrocientos pueda descender, ya que algunas de estas alertas se basan únicamente en el testimonio de personas, mientras que muchas otras están respaldadas por sistemas de medición más objetivos, como sensores y radares.
Aún y con todo sigue siendo un número muy alto de casos sin explicación aparente. El Pentágono continúa con sus investigaciones tratando de poner luz sobre este tema tan llamativo para todos. Mientras tanto que cada uno saque sus propias conclusiones con la información escasa, que manejamos.