“Por lo pequeño que es, la detección de Próxima d ha supuesto un reto científico y tecnológico, ya que las señales de los tres planetas se mezclan con la señal de la actividad estelar”, añade otros de los autores del CAB, Jorge Lillo-Box.
Finalmente, María Rosa Zapatero Osorio, también coautora del CAB, asegura que “Próxima contiene un sistema planetario muy rico, con al menos dos planetas rocosos, uno de ellos en la zona de habitabilidad. Seguramente tendrá más, pero serán necesarias más campañas de observación para poder reconocerlos”.
Técnica de la velocidad radial
Próxima d es el exoplaneta más ligero jamás medido utilizando la técnica de velocidad radial, que funciona detectando pequeños bamboleos en el movimiento de una estrella creados por la atracción gravitatoria de un planeta en órbita.
El efecto de la gravedad de Próxima d es tan pequeño que solo provoca que Próxima Centauri se mueva hacia adelante y hacia atrás a unos 40 centímetros por segundo (1,44 kilómetros por hora).
El efecto de la gravedad de Próxima d es tan pequeño que solo provoca que Próxima Centauri se mueva hacia adelante y hacia atrás unos 40 centímetros por segundo
“Este logro es extremadamente importante”, afirma Pedro Figueira, científico del instrumento ESPRESSO de ESO en Chile, ”ya que demuestra que la técnica de velocidad radial tiene el potencial de revelar la presencia de una población de planetas ligeros, como el nuestro, que se espera que sean los más abundantes en nuestra galaxia y que potencialmente pueden albergar vida tal y como la conocemos”.
La búsqueda de otros mundos por parte de ESPRESSO se complementará con el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de ESO, actualmente en construcción en el desierto de Atacama, que será crucial para descubrir y estudiar muchos más planetas alrededor de estrellas cercanas.
Referencia:
João Faria et al. “A candidate short-period sub-Earth orbiting Proxima Centauri”. Astronomy & Astrophysics, 2022.
Fuente: SINC/ESO/CAB(INTA-CSIC)
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