Una cortina de mentiras: China está ocultando el verdadero estado de sus rovers en la Luna
China está demostrando su gran poder industrial y tecnológico por medio de sus programas espaciales. Entre misiones de punta como la Estación Espacial China o las recientes sondas Queqiao-2 y Chang’e 6, se está mostrando no solo las capacidades actuales, sino el ambicioso proyecto de llevar personas a la Luna en los próximos años y las pruebas de que lo van a lograr. Sin embargo, detrás de los grandes logos de la potencia asiática se esconden detalles relevantes sobre el verdadero estado de las misiones.
Una cortina de mentiras
Yutu-2 lleva seis años en la Luna desde su aterrizaje en enero de 2019. Esta ha sido una misión insignia para China al ser primer descenso de la historia en el lado oculto, una zona totalmente inexplorada. Después de sobrevivir más de setenta días y noches lunares, el rover chino acumula un recorrido de 1631 metros, según el último reporte de misión en septiembre de 2024. En este no se menciona ninguna novedad relevante.
La NASA cuenta con un orbitador alrededor de la Luna con una poderosa cámara capaz de obtener imágenes de la superficie con resolución de hasta centímetros. Desde la llegada de Chang’e 4 y Yutu-2 Estados Unidos ha estado supervisando periódicamente el avance del rover. Normalmente esto no sería novedad, excepto por la peculiaridad de que este se ha mantenido estático desde marzo de 2024.
China ha destacado de igual manera por sus logros como por ocultar sus fracasos. Un ejemplo similar es el rover marciano Zhurong, del cual no hay noticias desde hace más de dos años y de no ser por imágenes de la sonda Mars Reconnaissance Orbiter, que lo muestran estático y cubierto considerablemente por polvo. Presuntamente esto obstruyó los paneles solares y fue incapaz de generar suficiente energía para mantenerse activo.
Habitante lunar
Yutu-2 rompió los récords de actividad en la superficie de la Luna, consiguió mantenerse activo más allá de su misión original de tres meses. Esto mismo implica que ha estado expuesto a las numerosas condiciones adversas del ambiente lunar. El regolito, una delgada capa de polvo, es conocida por ser altamente abrasiva y lograr entrar en lugares sellados, potencialmente afectado los sistemas mecánicos y eléctricos. Es probable haya llegado el momento en que el rover cedió y es incapaz de moverse, similar a su predecesor Yutu-1.
Sin embargo, el fallo del sistema de movilidad de Yutu-2 no es un fracaso para China, sino un recordatorio del gran desarrollo que han logrado para mantenerlo activo durante tanto tiempo. Y una muestra del potencial del país para sus siguientes misiones robóticas y tripuladas. Si efectivamente el rover ahora es incapaz de moverse quedará activo durante un tiempo más como estación fija para supervisar la casi inmutable superficie lunar.