Despega la Soyuz MS-25 rusa con tres astronautas a bordo tras problemas en su último intento
Un incidente en la torre de lanzamiento el pasado jueves retrasó la misión MS-25. El cohete estaba en la cuenta atrás final, con solo 20 segundos hasta el despegue, una bajada en el voltaje lo detuvo. En esta ocasión la ignición si se produjo al no haber problemas en la inicialización del sistema de lanzamiento automático.
Un vuelo muy largo
Desafortunadamente para los astronautas, al perder la ventana de lanzamiento original, el camino hasta la Estación Espacial Internacional será notablemente largo. Frente a la aproximación en dos órbitas habituales, en la actualidad en los lanzamientos rusos de cápsulas tripuladas Soyuz, esta vez no será posible. Esta aproximación apenas tarda 3 horas en alcanzar el destino desde el momento del lanzamiento. Para poder realizarla se requieren de varias condiciones relativamente singulares, además de un lanzamiento muy preciso, cosa que hasta hace unos años no era posible al no ser digitales los lanzadores. Al no cumplirse, esta vez el viaje será de más de dos días.
El lanzamiento se desarrolló sin incidentes, tras la separación de los aceleradores laterales de la primera etapa formaron la famosa cruz de Koroliev. Nombrada en honor al padre de la cosmonáutica moderna y descubridor de la fórmula del cohete.
Tres astronautas
En el vuelo tres astronautas. Entre ellos, la primera astronauta bielorrusa de la historia Marina Vitalyevna Vasilevskay, volaba como segunda especialista de misión. La primera especialista, era la veterana astronauta de la NASA Tracy Caldwell Dyson, es su segunda misión a la Estación Espacial Internacional tras volar con el transbordador espacial. Y el comandante era Oleg Viktorovich Novitsky en su cuarta misión espacial, todas a bordo de cápsulas Soyuz.