El motor Raptor es una de las maravillas modernas en el mundo aeroespacial. Construido en un ciclo de motor que nadie más había desarrollado exitosamente antes se fabrica con un precio bastante competitivo.
Esta trinidad de prestaciones, complejidad y coste reducido es la que permite existir la Starship. La cual emplea más de 30 de estos motores en dos versiones, la de nivel de mar y la de vació. Esta segunda tiene menos tiempo de prueba debido a la dificultad de hacerlo, sin embargo, hoy se ha revelado un vídeo sobre una de ellas.
La peligrosa separación de flujo afrontada por el Raptor
El motivo por el que no se prueban estos motores de vacío, ni Raptor, ni ninguno, habitualmente es la separación de flujo. Debido a la alta presión atmosférica a nivel de suelo en la Tierra, los gases del motor pueden verse devueltos hacía el mismo. Si esto sucede, la alta temperatura y velocidad inducida en la combustión destruye lo al regresar.
Shutdown of a Raptor vacuum engine in slow motion. The engine’s nozzle is sized for use by Starship in the Earth’s upper atmosphere and outer space, so operation at sea level and low chamber pressures results in flow separation creating visible rings in the exhaust pic.twitter.com/1Z42WIRnX7
El Raptor de SpaceX requiere de pruebas, aunque arriesgadas en tierra para poder enfrentarse con éxito a los rigores de la Starship. Aunque los planes originales contemplaban equipar a los Falcon con el nuevo motor de los de Hawthorne. Sin embargo, finalmente solo la Starship se equipará con ellos y eventualmente reemplazará a los actuales lanzadores de la empresa.