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La Starship de SpaceX es con creces el cohete más grande, pesado y poderoso de la historia. Después de una larga espera, varios retrasos y un intento cancelado, el jueves 20 de abril despegó desde Star Base en Boca Chica, Texas. En su vuelo inaugural consiguió superar las expectativas de muchas personas, revelando gran cantidad de problemas en el camino. A pesar del fallo final y la detonación del vehículo la misión puede considerarse un éxito.
El cohete Starship es un sistema compuesto por el propulsor Super Heavy y la nave, que lleva el mismo nombre, Starship. Tiene el objetivo de conseguir una recuperación del 100 %, con el fin de permitir una mayor cadencia de lanzamientos y disminuir exponencialmente el costo de llevar una carga a órbita. Aprovecha metano y oxígeno para alimentar treinta y tres motores Raptor, mismos que se esperan puedan extraerse de Marte y la Luna.
Es el último y mejor cohete de SpaceX. Una empresa estadounidense liderada por Elon Musk y Gwynne Shotwell. Es apoyada fuertemente por la NASA gracias al servicio de lanzamiento de satélites, sondas y tripulaciones al espacio, así como un contrato para la construcción del módulo lunar para la misión Artemisa III.
El cohete de 120 metros de altura es ensamblado, probado y lanzado desde Star Base, un centro espacial construido en Texas cerca de la frontera con México y al borde del Caribe. Existen planes cancelados de despegar desde plantas petroleras en medio del océano. Actualmente, se está preparando una plataforma especial en Cabo Cañaveral, Florida.
Tras una gran cantidad de retrasos, problemas, reparaciones y modificaciones, el anhelado día finalmente llegó. Después de una larga espera la cuenta regresiva llegó a cero y las computadoras dieron la orden de encender los motores. Treinta y tres de ellos fueron encendidos simultáneamente. La pluma o los gases expulsados chocaron directamente contra el suelo debajo de la plataforma de lanzamiento, y combinado con el agua del sistema de diluvio; empleado para suprimir el sonido, creó una enorme nube de la cual finalmente emergió segundos después.
En ese corto tiempo tres de los motores se apagaron, sin embargo, contaba todavía con suficientes para contrarrestar el peso del cohete. Levantando así vuelo con una majestuosa pluma teñida con tonalidades de naranjas y rosas, junto con una cobertura blanca de agua condensada sobre la superficie del Super Heavy y las baldosas térmicas negras de la nave. Así hasta despejar la torre de lanzamiento y sobrepasar uno de los momentos más críticos.
Mientras Starship ascendía se vieron varios problemas. Desde una explosión en la base del Super Heavy, una fuga del oxígeno líquido, hasta el apagado y encendido de varios motores. Esto no le impidió alcanzar MaxQ o el punto de mayor estrés aerodinámico, otro objetivo clave de la prueba.
No fue hasta el fallido apagado de la primera etapa y el intento de la separación que la prueba mostró sus mayores problemas. Los motores no dejaron de funcionar y todavía ofrecían empuje. Tampoco se consiguió dividir el conjunto en dos para que la nave alcance órbita. Finalmente, empezó a girar sin control y se activó el sistema de terminación del vuelo, ofreciéndonos la increíble imagen de la explosión.
A pesar del fracaso del lanzamiento, para SpaceX fue exitoso. Es bien sabido que no se cumplió una gran parte de la misión y objetivo deseado, pero esto no significa que se haya perdido el tiempo y esfuerzo puesto sobre este. Desde la perspectiva de la empresa, y la metodología que los ha llevado a ser de los más grandes lanzadores del mundo, se consiguió algo más valioso que la perfección. Y es el poder conocer los errores para aprender, corregirlos, mejorar y triunfar.
Nunca en la historia un cohete de estas dimensiones había despegado, así como tampoco uno que emplee metano ha llegado a órbita o con tal cantidad de motores. Starship está diseñado para probar nuevas tecnologías, técnicas y enfrentar desafíos como nadie lo ha hecho. Por esto, SpaceX preparó el conjunto con una gran cantidad de sensores, instrumentos, cámaras y similares para recopilar tantos datos como sea posible.
Más allá de los comentarios del público general sobre el desempeño general del vuelo, en la transmisión oficial se escuchaba la emoción de la gente que trabajó en este proyecto y la felicidad por lo conseguido. Los objetivos cumplidos como el despegue, encendido de 30 motores a toda potencia, superar la barrera del sonido y alcanzar MaxQ ya son logros de gran importancia. Y a pesar del fallido lanzamiento, ya están preparando los cambios pertinentes para una siguiente prueba.
Hablando más allá del cohete es importante comentar el estado de las instalaciones en Tierra, vitales para los próximos lanzamientos. Mientras se desarrollan varios cohetes para lanzar hasta el éxito, en Star Base solo hay una plataforma de lanzamiento y una sola instalación con todo lo necesario.
Es imposible no hacer comparaciones con el N1, el cohete lunar soviético que fracasó. El segundo intento de este quedó en la historia como uno de los fallos más catastróficos, donde segundos después cayó y explotó sobre la plataforma de lanzamiento, destruyendo casi por completo las instalaciones. Esto llevó, además de sobrecostes, a un retraso de hasta dos años hasta el siguiente intento. Afortunadamente, no vimos un escenario similar.
Los próximos prototipos de Starship y Super Heavy tendrán implementadas mejoras, basadas en los errores y problemas detectados en este primer vuelo. Así como un replanteamiento sobre la plataforma de lanzamiento, la cual fue casi desenterrada por los gases expulsados de los motores, que a su vez lanzaron una cantidad exagerada de fragmentos del suelo a gran velocidad en todas las direcciones. Afectando la integridad de las instalaciones cercanas, como la granja de tanques de combustible.
Las afectaciones a la infraestructura son mucho mayores a la esperada. Todavía hace falta un informe completo sobre los resultados del vuelo y una correcta caracterización de los fallos. Además de la enorme posibilidad de enfrentar problemas con la FAA por afectaciones medioambientales. Todo apunta a ser este el único y primer vuelo de este año. Es importante reiterar, así ha sido la historia del progreso de la ciencia, a punta de prueba y error. El único fracaso es no aprender de los errores.