El cohete vencedor es el relativamente conocido Miura 5 de la empresa ilicitana. Equipado con un total de seis motores Teprel C, cinco en la primera etapa y solo uno en la segunda, aún tiene muchos retos en los dos años que tiene para desarrollarse. Por eso en las últimas semanas se ha visto un importante gasto por parte de la empresa en publicidad, destinada a encontrar nuevos talentos. Este fue uno de los problemas señalados por la mesa de contratación del Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial el pasado mayo.
Esta respuesta no es tan simple, así que empezamos por la parte que lo es. PLD Space recibirá en los próximos meses 42 millones de euros.
Para poner este número en contexto es más del 50% de lo que había recibido en financiación hasta el día de hoy. Una ayuda completamente imprescindible en su desarrollo de un cohete orbital. Pero en el aspecto económico, esta no es la mayor ventaja de PLD, pues esta victoria le otorga un gran avance a la hora de obtener más dinero. Puede llegar por varios caminos, públicos y privados, nacionales, europeos e internacionales. La necesaria victoria del sector privado europeo sobre la todo poderosa Arianespace, a través del programa Boost! les ayudó aún más a situarse a nivel internacional.
Ahora PLD Space tiene por delante hasta el 31 de diciembre de 2025 para tener lista la primera unidad de vuelo. Dicho lo cual, podría llegar a no volar nunca, ese primer cohete, pertenecería al CDTI, que después debería pagar a PLD Space para lanzarlo. Pero debido a una serie de modificaciones en el pliego inicial de contratación no es posible afirmar nada con total seguridad.
Lo más probable, es, si se consigue desarrollar el Miura 5 en este tiempo exprés de dos años es un primer vuelo en verano de 2026. En el lanzamiento inaugural hay tres posibles opciones, una serie de cargas de distintas compañías españolas pagadas por el Gobierno. Serían satélites privados que alcanzarían el espacio gracias a fondos públicos y servirían para profundizar en el ya extenso conocimiento de fabricación de orbitadores en España.
Otra posibilidad sería un lanzamiento completamente privado, quizá del ZARN, un laboratorio alemán que ya lanzó con PLD en el Miura 1. Y la última posibilidad sería un despegue con con cargas estatales, tanto del INTA como del CDTI en el marco del PRTR.
Esta entrada fue modificada por última vez en 26/01/2024 18:43
Jefe de sección Actividad Aeroespacial. Especialista en el programa espacial indio. Universidad de Oviedo.